FRANCISCO MONTERO
El
Juzgado de lo Penal de Teruel hizo pública ayer la sentencia por la que
condena a cuatro meses de prisión a un farmacéutico de la capital,
Jorge Bueno, por el maltrato a un perro que recogió de la calle. La
titular del juzgado también le condena al pago de 1.466,95 euros por los
gastos en veterinarios que afrontó la Asociación Protectora de Animales
Amigo mío para que el animal se recuperase de las quemaduras y heridas
sufridas.
Sin embargo, el juez no impone indemnización alguna por
los costes de alimentación y cuidado del animal durante el resto de su
vida, que la Fiscalía estimó en 15.000 euros y la acusación particular
en 19.856.
En la sentencia, que puede ser recurrida ante la
Audiencia Provincial, se argumenta que no quedó establecido que todos
los daños sufridos por el animal fueran causados por el condenado.
En este proceso el fiscal responsable de Medio Ambiente, Jorge
Moradell, pidió para el condenado la pena máxima de un año de prisión
recogida en el artículo 337 del Código Penal relativo a la protección de
animales domésticos, pena a la que se sumó la acusación particular en
representación de la citada asociación. Por el contrario, el defensor
solicitó la absolución.
El acusado negó al término de la vista
oral que hubiera maltratado al perro y denunció que se había visto
desbordado por el interés mediático despertado por el caso. "Me ha
afectado personal y profesionalmente", afirmó, y reiteró su inocencia.
Además, señaló ante el juez que habían llegado a compararlo con un
pederasta en internet.
Los hechos se remontan a mayo del 2012.
Una vecina dijo que había visto al Bueno pegando al perro, que fue
atendido de heridas y de quemaduras en el lomo y por las que ha perdido
el pelo y sufrido daño en un ojo.
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