viernes, 27 de marzo de 2015

No hay retorno: la tauromaquia se desploma

Por PACMA
 
 
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El descenso acumulado en los últimos diez años no deja lugar a dudas: en todas las modalidades y regiones cae el número de festejos taurinos. Las estadísticas oficiales del Ministerio de Cultura tratan de manipular los datos incluyendo aleatoriamente los festejos populares unos años sí y otros no. En 2010 se incluyeron 5.222 nuevos festejos, que según las estadísticas oficiales se celebraron en un mes ‘desconocido’. La tauromaquia sigue recibiendo millones de euros de dinero público de todas las Administraciones públicas, incluida la Unión Europea.
El análisis de las estadísticas taurinas elaboradas por el Ministerio de Cultura y anteriormente por el de Interior no dejan lugar a dudas: la tauromaquia en España ha llegado a un punto de no retorno. El número de festejos taurinos se desploma.
Ni siquiera la ingente cantidad de dinero público que reciben los empresarios taurinos, las escuelas de tauromaquia y las plazas de toros puede revertir lo que ya es una realidad: los ciudadanos rechazan el maltrato animal y eligen opciones de ocio éticas y respetuosas.
El descenso de los festejos taurinos mayores desde 2003 a 2013 es del 36,62%. Los festejos menores, entre los que se incluyen los festejos populares, tales como encierros o toros embolados, oscilan por miles de año a año y son incluidos aleatoriamente en las estadísticas, por lo que las cifras oficiales se ven alteradas.
Como se puede observar en el informe elaborado por el Partido Animalista, la computación de los festejos menores resulta irrisoria. En el año 2010, por ejemplo, aparecen 5.222 nuevos festejos taurinos, computados en el total, pero celebrados en un mes ‘desconocido’, tal como se observa en las tablas que el propio Ministerio del Interior publicó.
Opacidad de los datos y dinero público
PACMA denuncia la opacidad de los datos y el intento por manipularlos para camuflar el descenso real de los festejos.
La tauromaquia recibe subvenciones de Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, el Estado y la Unión Europea.
Se estima que a través de la Política Agraria Común, los ganaderos de toros de lidia recibirán unos 470 millones de euros entre el año 2014 y 2020.
En la Comunidad de Madrid se han presupuestado para este 2015 más de un millón y medio de euros, aparte de los cerca de dos millones que destinan por su parte los distintos ayuntamientos de la región.
En Andalucía, una de las Comunidades en la que más festejos taurinos se celebran, PACMA estimó en un informe de elaboración propia que la inversión pública en la financiación de la tauromaquia ronda los 20 millones de euros.
Consideramos un absoluto despropósito el engaño al que las Administraciones Públicas están sometiendo a los ciudadanos, y exigimos la retirada inmediata de las subvenciones públicas a la tauromaquia.




jueves, 26 de marzo de 2015

El lobo ibérico, al borde de la extinción en Andalucía

Por Alejandro Ávila

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Más de quince grupos ecologistas reclaman a la Junta medidas drásticas para frenar su desaparición en la región.
Acusan a la administración de incumplir la normativa de conservación y de proporcionar cifras de población inexactas.
La fragmentación del hábitat y el negocio de la caza intensiva, sus mayores amenazas.
“Hoy apenas se escucha el canto del lobo”. Lo dijo Félix Rodríguez de la Fuente hace casi cuatro décadas: el aullido del lobo ibérico se extinguía en la Península tras siglos de leyendas negras, enfrentamientos y persecuciones a manos de su mayor depredador, el ser humano.
Hoy, 38 años después de la emisión del célebre episodio de ‘El Hombre y la Tierra’, el mensaje permanece vigente en su reducto más meridional: dieciséis asociaciones, incluida la que lleva el nombre del naturalista y divulgador, han activado el botón de alarma. “El lobo se encuentra virtualmente extinto en Andalucía”, alertan.

“Nadie sabe cuántos lobos quedan”

Un único grupo reproductor y unos 50 individuos. Esa es la estima del último informe del lobo ibérico elaborado por la Junta de Andalucía. Data de 2012 y los ecologistas se muestran muy críticos con su exactitud. “Nadie sabe cuántos lobos quedan en Andalucía. Las cifras que ofrecen son preocupantes, pero están basadas en estimaciones que hacen a través de la recogida de indicios indirectos. No están basadas en una metodología directa, es decir, en la recogida de muestras y en la observación de fototrampeo”, denuncia José Luis Anguita de Ecologistas en Acción.
“Si somos optimistas, solo hay un grupo reproductor. Y no es seguro. Según las estimaciones de la Junta, hay siete ejemplares por grupo, pero otros especialistas hablan de tres o cuatro lobos por grupo”, añade Anguita. El nuevo censo está a punto de publicarse, pero los ecologistas no se muestran optimistas.
“La tendencia de la población del lobo de Sierra Morena es claramente decreciente. Los factores que asolan la población están relacionados con el hombre. Si no cambian la condiciones para la desaparición del lobo va a llegar un umbral que va a hacer imposible su recuperación“, afirma Jorge Echegaray, uno de los mayores expertos en lobo ibérico.

Una especie en peligro de extinción

Aunque el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía cataloga el lobo como especie en peligro crítico de extinción, y así figura en la propia web de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, el Decreto 23/2012 limita su protección a especie de “interés especial”. Los ecologistas no solo denuncian dichas contradicciones, sino que la administración andaluza esté incumpliendo “su obligación de actuar de oficio con una especie tan amenazada numéricamente como el lobo”. “El hecho de estar en el catálogo supone de facto la aprobación de un plan de gestión o manejo”, subraya Echegaray.
“Nos encontramos por tanto ante una discrecionalidad administrativa totalmente injustificada desde el punto de vista normativo”, añaden las organizaciones ecologistas que han firmado las “propuestas para la urgente recuperación de la población del lobo ibérico”, entre las que se encuentran WWF, Grupo Lobo o la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente.
La recatalogación del lobo supondría la creación de un plan de recuperación de la especie con “plazos y objetivos concretos”. De hecho, las organizaciones recuerdan que el gobierno central y la Junta firmaron una Estrategia Nacional “que perseguía, a corto plazo, el establecimiento de 15 manadas y 150 ejemplares en nuestra región”. De eso han pasado ya más de diez años.

Una persecución implacable por el ser humano

Los ecologistas denuncian que el lobo ibérico “ha sufrido una persecución implacable por parte del ser humano en Andalucía” y que eso lo ha llevado al borde de la extinción. En el punto de mira: la fragmentación del hábitat y, sobre todo, el modelo cinegético intensivo. “El problema es la persecución directa. ¿Por qué no se cataloga como en peligro de extinción? Por la presión de mitos, malas famas y los intereses económicos de fincas o empresas cinegéticas, que mueven su lobby para que la población de lobos no se recupere”, afirma Juan José Carmona, portavoz de WWF en Andalucía.
Anguita añade que habría que “ aumentar el control sobre las fincas, ya que, por parte de las administraciones, son difíciles de controlar acciones ilegales, como la caza furtiva”. Es decir, las empresas que organizan monterías en Sierra Morena no quieren ver al lobo ni en pintura en sus fincas privadas.
¿Sería peligroso para el ser humano que hubiera más lobos? “Esa idea hay que desterrarla del imaginario colectivo. La administración tiene la obligación de restituir la imagen del lobo, destacar su funcionalidad en el papel del ecosistema y desechar de una vez por todas los cuentos de Caperucita: no ataca al ser humano, no limita la actividad cinegética y es un recurso económico y turístico. Su recuperación solo va a suponer beneficios”. Ponen de ejemplo la gestión del lobo en la Sierra de la Culebra (Zamora), donde el cánido se ha convertido en una atracción turística de primer nivel.
Echegaray, que estudia al lobo desde hace años, recuerda que “no es cierto que sea peligroso. La primera reacción del lobo es de huida: de eso depende su supervivencia ante el ser humano, que lleva miles de año persiguiéndolo”.


miércoles, 25 de marzo de 2015

─Papá, por favor, no lo hagas. ─Hijo, ¿Por qué lo hiciste?

 
La empatía, o subsiste como un todo o muere desmenuzada
NIÑOS CAZANDO
Por Julio Ortega FraileUn día entré con mi hijo en un mercado ­─qué tendría él, ¿ocho o nueve años?─, y me dirigí a la carnicería, donde le pedí al carnicero que me pusiera, entero, cabeza y patitas incluidas ─excepto piel y vida porque iba para el horno─, un conejo que había en el mostrador. Mi chaval, con la voz quebrada entre la zozobra y la súplica me rogó: “Papá, no lo compres, te lo pido por favor, me da mucha pena que los maten para comerlos”.  Yo le contesté con una sonrisa ancha y alegre y con tono protector y paternal: “Hijo, tranquilo, han nacido para eso. No pasa nada, corazón”.
Meses después, no sé cuántos, iba con él en el coche cuando de pronto vimos un gato atropellado en el arcén que se movía. Mi hijo, con la premura que otorga la desesperación y con la seguridad que infunde la urgencia me dijo: “Papá, para, no está muerto, por favor, vamos a llevarlo a un veterinario”. Y yo, sin frenar, dibujando metros entre la agonía de aquella criatura  y la angustia de la mía, con media sonrisa que quería aparentar algo de tristeza y absoluta infalibilidad, le respondí: “Hijo,  pobre gato, me da mucha pena pero comprende que no puedes salvarlos a todos”.
En otra ocasión, después de aquello, al llegar a casa se nos cruzó en el rellano un ratoncillo que corría como huyendo sin saber de qué ni a dónde pero aterrado. Mis reflejos no fallaron y sólo me hizo falta una patada, le acerté de lleno. El bicho quedó aturdido tras estamparse contra una pared. Aproveché su atontamiento para darle un pisotón y rematarlo.  Mi hijo posó en cada peldaño de aquella escalera su horror y su dolor: “¡No! ─gritó─, ¿por qué lo has matado? Era tan pequeñito y estaba tan asustado. ¿Qué mal te hizo? Eres malo, papa”. Yo, con gesto severo y algo condescendiente le repliqué: “Hijo mío, son asquerosos, hacen daño, no merecen vivir. Sólo era un puto ratón, por favor, déjate de gilipolleces que ya no eres un bebé. Anda, entra en casa, coge una bolsa de plástico, mételo dentro y tíralo a la basura, que no vamos a ser incívicos y dejar aquí esta porquería”.
Unos par de años más tarde me llamaron de su colegio. Les habían puesto en clase un documental sobre los niños esclavo de las plantaciones de café en Honduras, y al acabar les pidieron escribir una redacción sobre lo que habían visto. En la de mi hijo sólo había una frase escrita: “Han nacido para eso”.
No hace mucho iba con él a un centro comercial a comprarle unas zapatillas de deporte, de esas que con lo que valen casi comería una familia de tres miembros durante quince días. En la puerta de la tienda había un hombre de mediana edad, vestido con los restos desgastados, a trozos roídos y bastante sucios, de una ropa sin duda más entera y limpia cuando acudió con ella por última vez a la oficina de empleo, esa en la que le dijeron: “Lo sentimos, pero se le han acabado las ayudas, ya ha agotado su derecho a percibir cualquier prestación”.  Un hombre con una de las miradas más dolientes que he conocido en mi vida. Al pasar a su lado nos dijo: “Por favor, ¿pueden ayudarme con lo que sea?”. Mi hijo se detuvo y lo miró con una mezcla de asco y desprecio, más bajo que aquel señor parecía contemplar desde los cielos a quien se arrastraba por los infiernos. Se apartó un paso, como por no contagiarse, y le soltó: “Que te den, búscate la vida, curra y no pidas limosna, desgraciao”. “¿Pero, qué haces?, ¿cómo le dices algo así” –le pregunté sin poder creer lo que había escuchado, su respuesta fue inmediata y contundente, no había ni asomo de compasión ni arrepentimiento en su cara: “Papá, no se puede ayudar a todos”.
La noche pasada se presentó la policía nacional en la puerta de mi casa. Me preguntaron si yo era el padre de mi hijo y después me pidieron que les acompañase a la comisaría. Mi crío, que ya no es un crío, estaba detenido como presunto partícipe en el apuñalamiento de un homosexual. Cuando lo tuve delante descubrí en él una sonrisa de orgullo, yo estaba desencajado física y psíquicamente y con los ojos encharcados. Le pregunté si lo había hecho y me respondió: “Sí”. Quise saber el porqué y su contestación fue: “era un degenerado repugnante, una aberración, dañaba el buen gusto, la moral y la naturaleza. No merecía vivir, papá”.
Esta madrugada me ha costado muchas horas dormirme, tantas que se me antojaron vidas, vidas perdidas, vidas malgastadas, y cuando lo conseguí soñé con gatos, conejos y ratones, y con mi hijo. En mi sueño esas criaturas estaban vivas y él libre, pero al despertar esta mañana he recordado que todas ellas habían muerto y que él ha pasado la noche en una celda. En este instante entiendo que en cierto modo yo las he matado y que al fin he sido yo quien de alguna manera lo ha condenado. En aquel cuchillo, sin haberlo empuñado, también están mis huellas. No las dactilares, pero sí las morales.

“El hombre ha hecho de la tierra un infierno para los animales” (Arthur Schopenhauer, filósofo).
“Qué es eso que debe dibujar la línea insuperable? La pregunta no es, ¿pueden razonar?, ni ¿pueden hablar?, sino, ¿pueden sufrir?” (Jeremy Bentham, filósofo)
“Un niño que crece rodeado de agresión contra cualquier ser vivo tiene más probabilidad de violar, abusar o matar a humanos cuando sea adulto” (Stephen Kellert, profesor de Ecología Social y Alan R. Felthous, profesor de Psiquiatría Forense).

Julio Ortega Fraile
@JOrtegaFr

martes, 24 de marzo de 2015

Atropellado un nuevo lince en la A-4 en Jaén, la tercera víctima de 2015

por Kaos. Derechos de los animales

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El municipio jiennense de Villanueva de la Reina ha sido el escenario de la tercera muerte de un ejemplar de lince ibérico por atropello registrada en carreteras andaluzas durante el presente año 2015. En concreto, el incidente, en el cual ha perdido la vida un macho radiomarcado de dos años, ha tenido lugar en la carretera A-4.
El responsable del programa de conservación de especies de WWF España, Luis Suárez, ha explicado a Europa Press que la zona donde se ha dado el atropello forma parte del entramado de ‘puntos negros’ –éste en concreto se adhiere al entorno de la localidad de Andújar (Jaén)– denunciados ante la administración, si bien “es verdad que aquí últimamente el Ministerio de Fomento había ido reparando el vallado y acometiendo actuaciones de mejora”.
Sin embargo, “hasta que no se haga un paso de fauna en condiciones no podrá hacerse mucho, porque se trata de una autovía vieja, en la que no estaba prevista la habilitación de este tipo de infraestructura cuando se construyó”, ha abundado Suárez.
El caso trascendió a primera hora de la mañana del pasado sábado 7 de marzo, cuando la Guardia Civil avisó a los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta andaluza adscritos al Programa Life+Iberlince del atropello. El animal fue trasladado al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre (CAD) de la Junta, donde se le practicó la necropsia.
Al hilo, Suárez ha reclamado de Ministerio y Junta que se firme el convenio para poder disponer de fondos y “acelerar” la puesta en marcha de soluciones mayores características, “más allá del mantenimiento”. Ésta será la idea que WWF exponga a partir de las 17,00 horas de este martes en una reunión que mantendrá en Madrid con la Secretaría General de Infraestructuras de Fomento.

lunes, 23 de marzo de 2015

Españoles en el mundo, emigrantes de cuatro patas

Miles de perros abandonados en España encuentran una nueva oportunidad en Alemania, gracias a la cooperación entre voluntarios de ambos países
Quienes trabajan con asociaciones extranjeras, como es el caso de las responsables de Las Nieves, alertan de la necesidad de tutelar la vida de los perros y garantizarles un viaje y un hogar seguros
"Lo que necesita España es un cambio profundo de mentalidad, en el que el respeto a los animales se enseñe y se estimule ya desde la infancia", dicen desde la asociación alemana Galgo-Hilfe
La galga Carinha, que vivió con su adoptante alemana hasta su fallecimiento, ilustra el mes de Marzo en el calendario de Galgo-Hilfe 2013 ©Sabine Gruhn

Desde que vivo en Hamburgo me los encuentro a menudo. Pasean por los bosques, se bañan en el río, visitan los restaurantes, viajan en metro y van de tiendas. Algunos te saludan, otros dan un rodeo para evitar el contacto. Todos son diferentes, pero todos tienen algo especial que los hace inconfundibles. Comparten un pasado de penurias y un futuro prometedor. Y tienen unos acompañantes humanos orgullosísimos de contarte su historia de esperanza y nuevos comienzos. Son los -perros- españoles en el mundo.
Se llamaban Rápido, Sancho, Felicidad, Rayo, Gitano, Dorada o Careto. Nadie sabe exactamente cuántos son, no hay estadísticas que se ocupen de ellos. Jessica Eckelkamp, de la asociación alemana Galgo-Hilfe, tampoco tiene las cifras exactas. "Calculo que son miles anualmente los perros que llegan a Alemania, y de ellos quizás un 10-20% viene de España. Muchos llegan también de Grecia, Rumanía, Italia y el resto de países del Este".
Tinka tiene unos tres años, vive en un barrio residencial a las afueras de Hamburgo y su vida se parece bastante al ideal perruno. Su día a día comienza siempre con un largo paseo lleno de estímulos junto a su compañera Heike. Para su familia humana, es obvio que ya no se hace ningún plan sin contar con ella. Tinka es una más en la oficina de la empresa inmobiliaria de la que son propietarios, les acompaña a los restaurantes, a todas las reuniones con amigos y, por supuesto, va de vacaciones con ellos. "Ahora tengo un ángel a mi lado", dice Heike cuando se le pregunta por ella. De su vida anterior poco se sabe. Un día apareció vagando sola en un pueblo del sur de España. Quizá fue abandonada o se perdió, no llevaba chip y nadie la reclamó.
La solidaridad y la generosidad las encontró Tinka en Alemania, un país en el que la cifra de abandono es residual: "Es cierto que apenas se abandonan animales", dice Jessica, "por un lado, si llega el momento, se lleva al perro a la protectora o se le busca un nuevo hogar. Por otro, las instituciones son muy estrictas en relación al chipado y registro. Si aparece un perro abandonado, se puede identificar al dueño en la mayor parte de los casos". Pero obligar al chipado no es suficiente en una cultura como la española, si después aumenta, como este año, el número de animales que aparecen con una herida abierta e infectada en el cuello, en el lugar donde debería estar el microchip.
Tinka y Heike en la playa del río Elba © Lucía Arana
Tinka y Heike en la playa del río Elba ©Lucía Arana
 
El trabajo de los voluntarios y voluntarias detrás de cada uno de estos rescates es delicado, complejo y no exento de frustración. Por un lado, nunca tienen los medios suficientes para salvarlos a todos y, por otro, las malas prácticas de algunas "protectoras" empañan la tarea ingente de todo un colectivo que se enfrenta con un reto de dimensiones desoladoras. En España un animal es abandonado cada tres minutos. Son más de 150.000 destinos terribles cada año. Somos líderes en sufrimiento animal y desidia de las administraciones.
Galgo-Hilfe tiene su sede en Düsseldorf y rescata animales de la perrera de San Antón, en Villamartín, Cádiz. Durante el 2014 encontró nuevas familias para 153 perros: 60 de ellos eran galgos, 32 bodegueros y el resto de todas las razas y tamaños, desde yorkshire hasta perros pastores.
En ocasiones las críticas provienen de sus propios compatriotas: "Nos vemos obligadas a justificarnos y a veces se nos reprocha que también aquí hay animales en las protectoras. Pero aquí no se sacrifica. No se trata de "salvar" a perros de manera indiscriminada, trayéndolos para dárselos a cualquiera. Solo le hacemos pasar a un animal por el trance de viajar hasta Alemania si su nuevo hogar es realmente bueno. En caso contrario, no lo damos", nos dice Jessica.
Pero no todas las asociaciones son amigas de enviar animales al extranjero. La barrera física y del idioma hacen que el control de los interlocutores y el seguimiento posterior a las adopciones sea complicado. La posibilidad de intervenir si algo sale mal es prácticamente nula, a no ser que exista una cooperación basada en el conocimiento y la confianza mutuas. Mari Carmen, de la Asociación Las Nieves, que lleva más de 15 años rescatando animales y colaborando con protectoras de otros países, tiene una opinión clara al respecto: "Al final, después de tanto tiempo, únicamente colaboramos con una asociación en Bélgica y otra en Alemania, siendo fundamental el hecho de que tutelan de por vida a los animales que entregan en adopción".
Mari Carmen pide la máxima prudencia a la hora de gestionar el destino de estos perros: "Tanto en Alemania, como en Austria, Suiza y Bélgica, pero también en España, hay quienes se lucran con los animales abandonados. El dinero que asociaciones extranjeras donan a las españolas no siempre revierte en el bienestar de los animales y los animales que viajan no siempre llegan a tener una buena vida".
Jessica por su parte sale al paso de las críticas, también en lo que se refiere a los rumores de que algunos animales podrían acabar en manos de mafias o como víctimas de la experimentación: "Claro que en todas partes hay gente poco seria, pero no debería haber problemas si la cooperación se basa en la confianza entre los voluntarios en Alemania y España. En cuanto a la experimentación, aquí se realiza bajo controles legales muy estrictos, por lo que las empresas que experimentan también suelen criar. Es por eso que existe lo que llamamos el 'beagle de laboratorio' que, tras su época como objeto de experimentación, busca hogar y carece de toda socialización".
Así nos ven
La asociación de Jessica rescata animales en las zonas rurales del sur de España. "Puede ser que en otras zonas la situación sea diferente, pero en Andalucía apenas existe protección animal. Los animales son cosas, el perro es una herramienta. Mientras cumpla su función (cazar, vigilar, correr) se le mantiene, hasta cierto punto, alimentado. Cuando deja de cumplirla es abandonado, se le mata a golpes, se le deja morir de hambre o se le lleva a la perrera."
"Protección animal es un concepto poco anclado en la mentalidad y las personas allí no suelen estar abiertas a aprender nada nuevo. El saber se transmite de padres a hijos y muchos horrores ocurren por ignorancia e indiferencia".
"Otro grave problema con el que nos encontramos a diario es la pobreza". Casos como el del dueño del bodeguero Gitano, que llegó un día a San Antón a entregar a su compañero. Había perdido el trabajo y tenía que dejar su vivienda, por lo que no sabía a dónde ir. Su perro lo era todo para él. No quería que el animal tuviera que vivir en la calle, así que lo llevó a la perrera porque había oído que su mejor amigo podría encontrar un buen hogar en el extranjero. Gitano, que hoy se llama Nero, ya ha sido felizmente adoptado en Alemania.
" La mayoría de las defensoras de los animales en Andalucía son mujeres y todavía lo tienen difícil. Las mujeres no suelen ser cazadoras ni galgueras. La cultura andaluza es muy machista y es casi imposible convencerles, por ejemplo, de tener a los machos castrados". Con un problema de estas dimensiones, la castración sería una medida eficaz para reducir el exceso de perros. "Personalmente", añade Jessica, "veo en las corridas de toros un síntoma. El placer de matar a un toro sigue siendo una parte importante de la identidad andaluza y eso conduce a un trato de brutalidad con todos los animales".
Mari Carmen, de Las Nieves, que se relaciona con los gestores, los socios y los adoptantes en el extranjero, se encuentra a veces con cierta incomprensión: "Es frecuente que me digan que no entienden que en España, después de tantos años en que se vuelcan para ayudarnos, la situación de los animales no solo no haya mejorado, sino que incluso es todavía peor".
Una nueva vida
Todos estos animales comparten pasados horrendos y ahora les toca aprender a vivir. La primera parada en Alemania es en albergues o en casas de acogida, que realizan la importante y a veces lentísima labor de rehabilitación. En este período se determina si los animales serán aptos para convivir con gatos, por ejemplo, y qué tipo de familia es la ideal para ellos. "Cuando eres la primera casa de acogida tienes la suerte de experimentar esos momentos en los que el perro recién llegado empieza a tener algo de alegría de vivir. Se atreve a correr un poco, o incluso a jugar, y siente lo agradable que es echarse sobre una camita blanda. Pero también es tristísimo ver como se tumban en el suelo frío, al lado de la manta, porque no saben lo que es eso".
Quizás lo que más conmueve a todas las personas que participan en los rescates y recuperación de estos animales sea la capacidad que tienen de sobreponerse y de volver a disfrutar de la vida. "Esas increíbles ganas de vivir, ese optimismo, ese amor inalterable por el ser humano", dice Ursula Löckenhoff, presidenta de Galgo-Hilfe, hablando de Morpheus, un galgo que apareció gravemente herido en 2009 y que hoy, después de años de dolorosísimas operaciones, es un ejemplo de superación. "Tiene carisma y siempre busca el contacto con las personas y los otros perros. Es juguetón y muy listo. Ha aprendido que sonreír le allana el camino y ha perfeccionado la técnica".
 
Morpheus cuando llegó a Alemania gravemente herido y en la actualidad ©Galgo-Hilfe
Morpheus cuando llegó a Alemania gravemente herido y en la actualidad ©Galgo-Hilfe
 
Que los animales tengan que ser rescatados en el extranjero es una señal inequívoca de lo irrespirable que se ha convertido el aire en España, y no solo para ellos. "La solución del problema de la protección animal en nuestro país, al igual que ocurre con el problema de los humanos, está en tomar medidas en el país de origen y no a través de la entrada masiva de seres en otros países", opina Mari Carmen, "la esperanza no la veo en el extranjero, salvo por su presión al Gobierno español a través de los mecanismos europeos".
Para Jessica, lo que necesita España es un cambio profundo de mentalidad, en el que el respeto a los animales se enseñe y se estimule ya desde la infancia. "También hacen falta más campañas para promover la adopción, y para explicar la importancia de la castración. Hay que encontrar aliados en el intrincado mundo de los cazadores y galgueros. En esos círculos están implicados muchos policías y políticos que no tienen ningún interés en que su hobby se vea limitado por la protección animal. No se enseña a la juventud a respetar a los animales, sino a cazarlos, cuando tendría que ser exactamente lo contrario".
Es evidente que la esperanza de un país desarrollado no puede depender de la solidaridad de sus vecinos. Pero eso que se lo digan a Tinka, a Morpheus, a Nero y a todos los que, después de tanto y tanto sufrimiento, esta noche podrán cenar, disfrutarán de una cama caliente y del amor de una familia.

domingo, 22 de marzo de 2015

Animalistas colombianos, amenazados de muerte por un grupo paramilitar

El grupo paramilitar 'Águilas Negras Bloque D.C.' da 24 horas a los activistas para salir del país. También amenzan de muerte al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
Los amenazados, miembros de organizaciones de protección animal que ejercen además de actores sociales y políticos de una Colombia que busca la paz, responden en un comunicado que publicamos y que respaldamos en su integridad.
El 10 de marzo de 2015, representantes del movimiento animalista colombiano estamos siendo objeto de hostigamientos por medio de un panfleto firmado por 'Águilas Negras Bloque D.C.', en el cual nos amenazan de muerte y nos dan plazo de 24 horas para salir del país, señalándonos de defensores del terrorismo.
De todas y todos es sabido que el movimiento animalista ha estado proponiendo iniciativas de participación ciudadana para poner fin a la tauromaquia y otras prácticas crueles con animales.
Asimismo, ha apoyado el proyecto 'Bogotá Humana con la Fauna', manteniendo, sin embargo, su autonomía e independencia con respecto al gobierno distrital.
Finalmente, ha apoyado las iniciativas de paz, en aras de la inclusión de los animales, que también han sido víctimas del conflicto.
Por lo tanto, rechazamos de manera categórica la criminalización y amenazas al movimiento animalista que, más allá de cualquier posicionamiento político, trabaja por el respeto a los animales y por una sociedad que viva en armonía con la naturaleza en todas sus expresiones.
La lucha del movimiento animalista busca paz y justicia, y por ello prevalecerá sobre el miedo.
Natalia Parra, Carlos Crespo, Batman Camargo, Sebastián Párraga, Jesús Merchán, Andrea Padilla
Bogotá, 11 de marzo de 2015
 
Panfleto amenazante enviado por los paramilitares colombianos de 'Águilas Negras Bloque D.C.' a los animalistas
Panfleto amenazante enviado por los paramilitares colombianos de 'Águilas Negras Bloque D.C.' a los animalistas