lunes, 29 de septiembre de 2008

Contra la tortura


Una decena de personas se manifiestan contra las corridas de toros en el Pilar
R. A.. 28.09.2008


Semidesnudos, embadurnados en sangre y atravesados por banderillas de pega. Así reivindicaron el domingo en Zaragoza una decena de miembros de la organización AnimaNaturalis los derechos de los animales y criticaron la feria de toros del Pilar y la subvención de la DGA de 564 millones de euros para el sector taurino.
Entre otras cosas, critican las subvenciones de la DGA al sector taurino
Los antitaurinos se concentraron en la plaza del Pilar para exigir «que acaben las injusticias con el toro». «El toro es un animal que tienen sistema nervioso central y que, por lo tanto, siente y padece dolor como los seres humanos», explica la portavoz de la organización en Zaragoza, Alicia Salvador.

Entre sus objetivos, acabar con las corridas de toros como las que se van a celebrar en las fiestas del Pilar. Según AnimaNaturalis, durante las fiesta se matarán a más de medio centenar de toros en Zaragoza. El domingo 5 de octubre hay convocada una manifestación en Zaragoza para protestar contra las corridas de toros.

viernes, 26 de septiembre de 2008

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Cuestiones sobre la tortura


“7 preguntas básicas sobre la Lidia”

1.¿SUFRE EL TORO DURANTE LA LIDIA?

Sí. El toro es un mamífero altamente desarrollado y como todos los mamíferos cuenta con un sistema nervioso evolucionado.

Durante la lidia, los toros están sometidos a una tremenda y progresiva tortura que se dirige a la anulación de su capacidad de defensa, debido al colapso orgánico y al dolor progresivo.

Las banderillas son un afilado arpón diseñado para desgarrar la piel y engancharse con fuerza en los tejidos internos. La hemorragia y gravísimas heridas que provocan en los músculos y tendones cercanos a la espina dorsal impiden al toro levantar la cabeza. Este mismo fin también se persigue con la acción del picador a caballo, que es además el primer elemento en entrar en juego.

La espada puede destrozar al toro el hígado, los pulmones, la pleura y el diafragma, dependiendo del lugar por donde penetre. Cuando secciona la gran arteria, el toro agoniza entre enormes vómitos, ahogado en su propia sangre. La espada puede clavarse muchas veces al mismo toro.

La puntilla se utiliza para rematar al toro moribundo, intentando seccionar su médula espinal, a la altura de las primeras vértebras: atlas y axís. El toro queda paralizado sin poder mover los músculos y en la mayoría de los casos aún entra vivo al desolladero.

2. ¿ES EL TORO UN ANIMAL CUYA UNICA FINALIDAD ES MORIR EN LA PLAZA?

No. Todos los animales merecen que se les reconozca valores básicos inalienables como son la propia vida y el derecho a vivirla dignamente y con integridad.

Desde un punto de vista racional y moral no existe ningún fundamento por el cual proteger y mimar algunos animales, como los que hemos elegido como compañía, y olvidar los derechos más básicos de otros.

El toro posee un valor objetivo como individuo, como biotipo ambiental y como patrimonio medioambiental de nuestra comunidad; su supervivencia en un entorno natural no debe estar ligado a su explotación económica y a la tortura y muerte en una plaza de Toros.

3. ¿ES REALMENTE AGRESIVO EL TORO DE LIDIA?

No. Durante años los ganaderos han trabajado exclusivamente con la finalidad de seleccionar y alterar el comportamiento natural de estos herbívoros intentando enfatizar sus características agresivas. El toro como cualquier animal individual enfrentado a su supervivencia, intentará huir como primer paso. Esta pauta es habitual y repetida en las corridas y encierros, en los que los animales intentan encontrar una vía de huida y evitar el enfrentamiento.

Solo azuzado, herido y encerrado sin salida desarrollará un comportamiento de defensa y ataque.

4.- ¿EXISTE EN REALIDAD LA RAZA “TORO DE LIDIA”?

No. El toro de lidia no cumple con el principio taxonómico que le permite ser clasificado como raza, es decir el de poseer unos caracteres morfológicos propios transmisibles genéticamente. El ganado de lidia constituye una población bovina heterogénea perteneciente a diversas pseudorrazas de Bos Taurus, con la característica frecuente, indefinible científicamente, de manifestar una agresividad instintiva cuando son provocados o acosados.

Esta agresividad, denominada ‘bravura’ no se perpetua de generación en generación, si no que la mayoría de los toros carecen de ella, según denuncian los propios aficionados. De lo contrario las tientas serían innecesarias y todos los toros nacidos de padres ‘bravos’ serían igualmente ‘bravos’.

No se conoce ni una sola descripción científica de los caracteres diferenciadores de la hipotética raza de lidia. Dentro de la descripción específica de una raza bovina se incluye, al menos, la alzada, el peso medio, proporciones, forma de la cabeza, forma de la cornamenta, capas y colores. Ni siquiera el propio Reglamento de Espectáculos taurinos los describe, limitándose a prohibir que se lidien reses que no estén inscritas en el Registro de Empresas Ganaderas de Reses de Lidia.

5. ¿ES EQUILIBRADO EL ENFRENTAMIENTO TORO-TORERO?

No existe equilibrio. El toro es un ser indefenso que por muchas astas y fuerza que tenga jamás podrá vencer la inteligencia, el número y los medios que el ser humano va a poner en el ruedo. El hombre acabará con él tras ejercer unos cuidadosos y muy elaborados actos, que algunos llaman arte y estética, y cuyo fin no es más que el ir destrozando poco a poco al animal para así convertirlo en un guiñapo sangriento a merced del torero.

6. ¿RECIBE UN TRATO DIGNO DURANTE SU CRIANZA?

No. Los toros son sometidos por los ganaderos durante su crecimiento a estudiados programas de acoso y violencia con objeto de provocar y exacerbar un comportamiento agresivo patológico, eliminando su equilibrio psicológico natural.

7. ¿JUSTIFICA LA TRADICIÓN LA VIOLENCIA EN CONTRA DE LOS ANIMALES?

Las tradiciones son sólo costumbres que deben mantenerse siempre que nos enriquezcan ética y moralmente. En el caso de los festejos taurinos la tradición no sólo no nos enriquece sino que nos envilece.

A lo largo de la historia hubo tradiciones terribles contra seres humanos y animales. En la India, hasta hace poco, eran incineradas vivas las viudas junto al cuerpo del esposo; a las niñas chinas les impedían el crecimiento de los pies; en Inglaterra se practicaban luchas entre perros y toros y entre osos y lobos. Afortunadamente estas “tradiciones culturales” fueron desapareciendo gracias al progreso, a la ética y la evolución.

Lamentablemente todavía se mantiene tradiciones nefastas e inhumanas como la mutilación sexual de las niñas en algunos países africanos, el cocer vivos a perros y gatos para aprovechar mejor su carne en países asiáticos, la mutilación de manos a los ladrones en ciertos países árabes... España conserva, para vergüenza de una gran mayoría, las corridas de toros, los toros de fuego, los enmaromados, las becerradas, el toro alanceado, los toros de Coria y un sin número de festejos donde pequeñas vaquillas sirven de diversión a las gentes de los pueblos que se ensañan con ellas.



"La tauromaquia es el malhadado y venal arte de torturar y matar animales en público y según unas reglas. Traumatiza a los niños y los adultos sensibles. Agrava el estado de los neurópatas atraídos por estos espectáculos. Desnaturaliza la relación entre el hombre y el animal. En ello, constituye un desafío mayor a la moral, la educación, la ciencia y la cultura".

(Unesco, 1980)



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martes, 23 de septiembre de 2008

Voy a contaros lo que he hecho hoy. He salido a por un gato, he cogido el primero que he visto por mi calle y me lo he llevado a casa. Luego lo he encerrado en un cuarto oscuro para que al soltarlo la luz lo desoriente. Al cabo de un día, lo he sacado a un patio interior que tengo, para que no pudiese escapar y ha estado correteando por el patio un buen rato. Como veía que iba para largo, le he empezado a clavar unas agujas de estas de coser en el lomo...a ver si las heridas conseguían pausarlo. El caso es que sí, se ha empezado a cansar, esta claro que esas heridas y la pérdida de sangre cansan a cualquiera, así que antes de que muriera y cuando he visto que su agonía era la justa como para no enterarse de quien estaba cerca, he cogido un hierro afilado y zassss!!! le he atravesado. Seguramente le he destrozado el hígado y los pulmones porque ha muerto ahogado en su propio vómito de sangre. Finalmente le he cortado las orejas y el rabo y ahora lo estoy arrastrando atado a una cuerda hasta el container de la esquina. Me siento muy orgulloso de mi trabajo, me he divertido muchísimo!!!


Antes de que me llaméis de todo por favor leer
lo siguiente:

Si cambias GATO por TORO, en vez de un hijo
de puta maltratador de animales sin sentimientos ni escrúpulos, ¿qué sería?, ¿un maestro?¿me sacarías a hombros como un héroe?




lunes, 22 de septiembre de 2008

Léelo y compara

Aburrido ya de las gracias de mi perro, Boby, un pastor de 3 años, decidí jugar con él de una manera diferente, lo dejé sin comer hambre y sin beber un día entero, luego quise saber que le pasaba, si en vez de agua le ponía en su bebedero leche de magnesio, el estúpido se la bebió toda, me miraba esperando que le diera algo de comer, pero opté por encerrarlo para que no me fastidiara, lo puse en la oscura bodega de herramientas y juro que si no es porque en la noche escuché un aullido, no hubiese recordado que él pobre estaba metido ahí, como ya era muy tarde lo dejé que se durmiera. Ya en la mañana lo fui a buscar, y había diarrea por todos lados, me imagino que hizo,efecto el magnesio y la verdad, se notaba muy débil y algo alterado por la luz que le daba directa en los ojos, pero yo me levanté con mas ganas de joderlo, así que le halé el rabo, le hinqué los testículos, lo punzaba con un tenedor, realmente me pareció divertido, algo en él y en mí había cambiado, ya no era mi mascota, se estaba defendiendo, y me comenzó atacar, sentí susto pero sabia que estaba débil por la diarrea y las heridas del tenedor, un poco más y me desgarra una pierna, agarré un hierro y se lo clavé, el desgraciado no le importó y no huyó, siguió intentando herirme, como si la venganza lo motivara, pero al fin de al cabo es un animal, y yo podía adivinar cada movimiento que él hacía, no me percaté de las heridas de Boby, ya que su pelo negro tapaba de alguna manera el rojo de su sangre, no fue hasta que salió un chorro de sangre por su boca, él estaba agotado, su lengua lo delataba, no la podía esconder, me dio lástima el infeliz, pero que le podía hacer, ya estaba muy herido, y aun así quería atacar, no tuve mas remedio que parar su sufrimiento, lo atravesé con el hierro, y ahí quedo lo que era Boby.


Antes de que pienses que soy un grandisimo hijo de p...,
cambiemos a Boby por un toro, entonces que sería....
Un maestro?
Un artista?.
Un ser vivo es un ser vivo, sea un perro o sea un toro, siente, y sufre, no nos dejemos engañar por los psicópatas que promocionan los eventos taurinos,
no juguemos con el dolor ajeno, y digamos NO a la tauromaquia.
Difunde esta idea, promociona un mundo sin violencia, ayudemos a los que no
tienen voz'




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domingo, 21 de septiembre de 2008

Acción por la abolición de la tauromaquia


Las Fiestas del Pilar son las fiestas patronales de Zaragoza que se celebran en honor de la Virgen del Pilar, patrona de la ciudad, y duram aproximadamente 10 dias. Como parte de las celebraciones y del programa de las fiestas, tiene lugar en la plaza de toros de Zaragoza (también llamada de la Misericordia) la feria taurina de la ciudad que reúne a reconocidos toreros. Las corridas de toros, se combinan con otros festejos como corridas de rejones o novilladas.
La feria del Pilar representa para muchos toreros la última cita de la temporada antes de iniciar la gira americana.

Todos los días de las fiestas a primera hora de la mañana, se sueltan vaquillas en la plaza de toros que son festejadas por muchos jóvenes culminando así una larga noche de juerga.

AnimaNaturalis convoca a una impactante acción de protesta de carácter pacífico, en la que activistas con banderillas clavadas simularán ser los toros que habrán sido asesinados durante las fiestas.

Con esta acción, pretendemos promocionar además, la gran manifestación que hay convocada para el domingo siguiente.

Fecha:
Domingo 28 de septiembre
Hora:
11:00h. (el acto empezará a las 12:00h pero se ruega a los que deseen participar estar puntuales a las 11:00h)
Lugar:
Frente al Ayuntamiento de Zaragoza, Plaza Nuestra Señora Del Pilar nº 18
Convoca: AnimaNaturalis
Contacto: Zaragoza@animanaturalis.org

¡Esperamos tu apoyo y tu participación! ¡Ayúdanos a difundirla!

Un perro entrenado llama a emergencias y consigue salvarle la vida a su dueño

20MINUTOS. 15.09.2008 - 20:02h
Un perro entrenado llama a emergencias y consigue salvarle la vida a su dueño
  • Ha ocurrido en Scottsdale (Arizona).
  • El perro estaba entrenado para auxiliarle.
  • El hombre, que sufrió un ataque epiléptico, ha vuelto a su hogar.

Buddy, una perra de raza pastor alemán, le salvó el pasado miércoles la vida a su dueño en Scottsdale (Arizona, EE UU), tras sufrir éste un ataque epiléptico. El perro, preparado para telefonear al servicio de emergencias 911, logró que los servicios de emergencia atendieran su llamada y pudieran auxiliar a su dueño.

El animal ya había auxiliado a su dueño de esta forma en dos ocasiones anteriores

"No era la primera vez que Buddy le prestaba su ayuda a Joe Stalnaker cuando la necesitó", señaló un oficial de la policía. En la grabación de la llamada que Buddy realizó se la escucha sollozando y ladrando después de que la persona que le cogió el teléfono preguntara una y otra vez si la persona que llamaba necesitaba ayuda."Hola, este es el 911. Hola... ¿Me escucha? ¿Hay alguien ahí a quien usted le pueda pasar el teléfono?".

La Policía envió una patrulla a la casa de Stalnaker y apenas tres minutos más tarde se escuchaba a Buddy ladrando fuertemente cuando los oficiales llegaron. Stalnaker pasó dos días en el hospital y se recuperó del ataque.

Perros de auxilio

La Policía puntualizó tras el suceso que tiene por norma enviar una patrulla cada vez que alguien telefonea al 911, pero que la dirección de Stalnaker se encontraba en el sistema de Scottsdale con una nota de que su perro de auxilio era capaz de llamar al 911 cuando su dueño no podía hacerlo.

Stalnaker adoptó a Buddy, con apenas ocho semanas de vida, de la organización Paws with a Cause, que entrena a perros de auxilio, y lo enseñó a usar el teléfono si comenzaba a sentir los primeros síntomas de un ataque.

El animal ya había auxiliado a su dueño de esta forma en dos ocasiones anteriores.

Los aragoneses abandonaron en 2007 más de 1.960 perros y 91 gatos: 5 animales al día


Los aragoneses abandonaron el año pasado un total de 1.960 perros y 91 gatos, según un informe de la Fundación Affinity, lo que supone en torno a 5 animales cada día.

Aragón es una de las comunidades en que menos mascotas se abandonan
Según estos datos, Aragón es una de las comunidades en que menos número de mascotas se abandonan. Andalucía, con 21.670 perros, y Madrid, con 16.988, son las comunidades que mayor número de abandonos registraron el año pasado.

En toda España se abandonaron 108.895 perros y 24.457 gatos, lo que supone un incremento del 6,3% y del 28,4% respectivamente si se compara con 2006. Del total de perros recogidos, el 21,7% fueron devueltos a su dueño, al 52%se le buscó un nuevo hogar y el 16%tuvo que ser sacrificado.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Por qué seguimos siendo tan salvajes?

18 Septiembre de 2008

Fuente: El País

Los españoles suelen presumir de cómo ha avanzado el país en pocos años o, como se decía, que Europa ya no acaba en los Pirineos. A esta vanagloria contribuye sin duda el reconocimiento en el exterior del cambio hacia el civismo y la modernidad. Salvo en ciertas fiestas populares, en las que miles de animales siguen siendo torturados en una extraña diversión colectiva, muchas veces pasada por el alcohol. Tradiciones que algunos municipios ya han suavizado o erradicado, pero que perviven en nombre de una dudosa cultura en muchas otras localidades.

Cuando se trata de mantener las tradiciones más bárbaras, no gusta que el extranjero mire, ni opine, ni critique. ¿Qué sabrán ellos? Y los lugareños son capaces de apalear incluso a los paisanos si muestran su repulsa hacia esos espectáculos.

Esta misma semana, los famosos alanceros de Tordesillas (Valladolid) han dado muerte a Valentón, un toro que bajó acosado por las calles del pueblo, cruzó el puente sobre el Duero y escapó campo a través. Eso creía, pero allí lo esperaron las lanzas, que lo atravesaron hasta que le dan muerte. Confrontar lo ocurrido cada año con la versión de los matarifes es en vano, porque no permiten que los foráneos se acerquen al toro ni lo fotografíen cuando le dan la puntilla, ni cuando lo trasladan en un camión, ya sin rabo, de nuevo al pueblo.

Los grupos ecologistas creen que ha llegado el momento de plantear este asunto como una cuestión de "dignidad nacional" y dejar "de hacer el ridículo", pero saben que lo que tienen enfrente no es sólo la sacrosanta tradición sino también el interés de las autoridades, el negocio de la fiesta.

El maltrato no distingue animales. Cuando acaba la celebración hay gallos decapitados, gansos descoyuntados, plumas, cuernos, sangre, fuego, vísceras, cerdos, cabras y burros estresados; todos ellos han contribuido a perpetuar antiguos mitos asociados a la fertilidad y a la hombría, pero en España triunfan los bovinos, da igual que sean torazos de 500 kilos que malhadadas vaquillas que se desangran entre bomberos toreros.

Y triunfan porque en estos encierros, los famosos y los de pueblillos de tres al cuarto, corre el dinero público. "Divertirse con vacas y vaquillas goza de más reconocimiento y protección porque se amparan en las corridas de toros, completamente reglamentadas, y los ayuntamientos dejan dinero en estos espectáculos", dice Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acción.

"Porque enfrentarse al toro también se hacía en Inglaterra, pero acabaron con aquellas tradiciones hace mucho tiempo. Y sin embargo, lo que no ocurre en ningún país bananero pasa en España, que sus señorías se ponen a discutir en el Congreso cómo y de qué manera se ha de maltratar a un toro en la plaza", añade Manuel Cases, vicepresidente de la Asociación para la Defensa y Derechos del Animal (ADDA), una de las organizaciones con más solera en este campo.

Los ecologistas dicen también que muchos de estos espectáculos no tienen más tradición que 30 o 40 años. Son pocos los que se remontan siglos atrás. "Cada vez hay más rechazo social, pero al final es una cuestión que depende de los ayuntamientos", asegura Oberhuber. Y ¿cómo esperar que un ayuntamiento tome la iniciativa de prohibir estos festejos que ellos mismos subvencionan e incluso pagan por completo?

En los pueblos pequeños no hay alcalde que se atreva a contrariar al pueblo en sus fiestas. Y los que las rechazan, callan. "Y los partidos políticos mayoritarios siempre juegan a lo mismo: cuando están en la oposición prometen una ley nacional contra el maltrato animal, pero cuando llegan al Gobierno ya no se acuerdan", lamenta Manuel Cases.

Los defensores de estos festejos suelen dar respuestas que se caen por su propio peso. "También comemos carne y matamos para eso" o aquello de "el que no sea de aquí, que no opine"; pero otros enarbolan la bandera de la tradición como un legado precioso que no puede perderse.

¿Lo justifica todo la tradición? "La tradición es la cultura de los pueblos, por eso se rebelan cuando les quieren desposeer de ello", dice el profesor de Antropología Social de la Universidad de Extremadura Javier Marcos. Y añade: "España ha sido un país rural y campesino donde los animales siempre han estado muy presentes. Cada uno de ellos tenía un valor simbólico, por ejemplo, los gallos en la tradición judeocristiana estaban muy relacionados con la masculinidad. Casi todos estos festejos tienen valor genésico, reproductor, de fertilidad". Este profesor, que imparte clase de Etnografía Regional, opina que las tradiciones van cambiando, pero lo hacen poco a poco, y cree que hay que respetar las leyes, pero no está a favor de que desaparezcan las tradiciones, prefiere dulcificarlas como una "respuesta adaptativa al progreso".

Y se suma a aquellos que defienden que "lo que es cultura o no, no se puede decir desde fuera de los contextos en que suceden las cosas, deben valorarse desde dentro, desde las propias culturas locales; las cosas no se cambian con decretos, mire lo que pasó con el carnaval, que estuvo prohibido y ha resurgido con toda la fuerza". Marcos dice que "la agresividad hacia los animales ha sido siempre universal".

Sí, pero lo que sorprende que las gentes se divierta con ello. Nadie que pasea en barca cogería un ganso que nada a su lado y le retorcería el cuello sin más. Pero en las fiestas de Lekeitio (Vizcaya) las cuadrillas disfrutaban cuando el cuello del ganso crujía o se desgarraba hasta separarse del cuerpo. Ahora lo hacen con animales muertos.

Parece que el contexto en que se celebran estos acontecimientos tiene su relieve. Lo explica el antropólogo Javier Marcos: "La gente se divierte por varias razones que confluyen. Es, por un lado, una tradición ligada a un contexto determinado, a un ritual, que sólo ocurre una vez al año y eso lo convierte en algo excepcional; sería criticado y combatido si se hiciera fuera de ese espacio y ese tiempo. Por otro lado, estos animales a los que se maltrata son chivos expiatorios a los que simbólicamente se les ha cargado con los males sociales, económicos, de tal forma que la sociedad metafóricamente se purifica atribuyéndole el mal al animal. Con ciertas reservas, también podría afirmarse que estos festejos representan el triunfo de lo racional, de lo humano, sobre la bestia, lo salvaje e incontrolado; es el dominio de la cultura y de lo doméstico sobre cierta anarquía o caos, que representa el animal", menciona Marcos.

Por último, cita dos características ya ligadas al mundo actual que propiciarían, a su parecer, el mantenimiento de estos espectáculos siglo tras siglo: "A la gente le gusta lo morboso, lo impactante, y se están reproduciendo modelos de la sociedad más vigente, es decir, la violencia, los dominantes y los dominados, una violencia que ni justifico ni legitimo", advierte.

La tradición sin más no convence a muchos: "También era tradición ir a la aldea vecina, matar a los hombres y violar a las mujeres", reflexiona el neurocientífico Alberto Ferrús, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). "Un toro es un mamífero, se parece bastante a nosotros. Claro que sufre, su estructura neurológica está muy desarrollada. Una herida es un trauma para ellos y para nosotros y un proceso de acoso continuado les causa un estrés enorme", asegura. "Y claro que comemos carne, pero para matar a los animales hay que emplear la forma más civilizada posible, o sea, rápida y, si puede ser, indolora", añade.

Ferrús, del Instituto Cajal, explica que cuando un bebé se hace una herida en la yema del dedo su sufrimiento es mayor que si eso mismo le ocurre a un adulto. "Por lo mismo, un toro puede aguantar en pie una herida que a un hombre le dejaría derrotado, pero si le zahieren durante un buen rato se debilita y sufre igual, sólo hay que ver la sangre que pierden", dice.

Si los animales sufren más o menos como lo harían los humanos, ¿por qué la gente se divierte con ello? "Eso no es más que un atavismo primitivo y vandálico".

Es posible, pero en España parece que coleccionamos atavismos vandálicos. Y que los mantenemos siglo tras siglo. "Somos bárbaros por nuestra historia, pero también porque hemos tenido gobiernos muy permisivos que han tolerado todo esto. ¿Por qué no hacen un pacto para erradicarlo?", se pregunta Manuel Cases, de ADDA. No sabe por qué en España ha ocurrido esto desde siempre. "Es cosa de nuestra historia".

Pero incluso para demostrar que la historia y la tradición puede cambiarse sirven como ejemplo también estos pueblos que han puesto fin a la barbarie. En Muñana, un pueblillo de Ávila, los bisabuelos recuerdan las carreras de gallos, donde los quintos que se tallaban para ir al servicio militar demostraban su bravura. Ya no eran niños, sino hombres. A lomos de un caballo al galope arrancaban las cabezas a los gallos vivos que colgaban por las patas de un soga en alto. "Hace unos 15 años se dejó de hacer y hoy sólo lo defienden entre los jóvenes, los que son más cromañones", dice una chica que oculta su nombre. Cuando les prohibieron tan edificante jueguecito algunos desfogaron su rabia organizando las carreras de gallos en fincas privadas, lejos de los tricornios. Pero eso se dejó de hacer. "Se sustituyeron por carreras de cintas, que es lo mismo, pero tiran de unas cintas colgadas de carretes. Las cintas tienen mensajes, chorraditas, con humor", dice esta muchacha. "Los quintos de ahora ya no lo hacen, entre otras cosas porque les da asco", añade. Las cintas, sin embargo, siguen con éxito.

Las carreras de gallos han sido tradicionales también en algunos pueblos de Cáceres, como en Salvatierra de Santiago, pero se esfumaron a mediados de los setenta. Y no ha pasado nada.

Quizá estas tradiciones se extingan cuando los quintos y otros más mayores no sientan necesidad de demostrar esa suerte de hombría. Quién sabe.

En Manganeses de la Polvorosa (Zamora) hace años que se dejó de tirar la cabra del campanario, que ha sido sustituida por un muñeco de trapo y unos fuegos pirotécnicos sin que la fiesta haya perdido mucho vigor, a decir de algún vecino. También hay poblaciones en el norte que han sustituido los infelices gansos por sacos y la diversión continúa. Y algunos pueblos, como el extremeño de Villanueva de la Vera, sucumbieron a la presión de los protectores de los animales y tuvieron que demostrar año a año que no se maltrataba ni se mataba al burro que sacaban en procesión por las calles.

Los ecologistas tienen la mirada puesta en tres fiestas con toros especialmente arraigadas que repudian: el de la Vega, en Tordesillas (Valladolid), el de Coria (Cáceres) y el de Medinaceli (Soria). Pero por toda España se sacan astados a la calle, se corren encierros, se les prenden teas de fuego sobre la testuz, se les ata con sogas, se les alancea o banderillea sin cuento. "Muchas de las personas que están en el mundo del toreo repudian estos festejos", asegura Manuel Cases. ADDA siempre ha diferenciado las corridas de toros del resto de las tradiciones con animales, "no por la crueldad, que puede ser parecida, sino por las posibilidades de erradicar unas y otras".

Algunos de los eslóganes que usan los conservacionistas para combatir estas fiestas recuerdan a los lugareños que no tienen ni biblioteca y hablan de maltratar a un animal como forma de preservar la cultura. Pero no calan. "El ritmo al que se están extinguiendo estos espectáculos es muy lento, sobre todo cuando se trata de toros", dice Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acción. Y aunque no parezca fácil enfrentarse a una multitud enardecida por la fiesta y las más de las veces por el alcohol, suelen respetar los mandatos de la autoridad competente. Así han cesado algunas aberraciones que no tenían ni la gracia de ser tradición.

Así y con la presión de los grupos por la defensa de los animales, que sin mucha ayuda se manifiestan año tras año en los pueblos más polémicos. No les falta valor; en algunos casos, como ha ocurrido en Tordesillas en ocasiones, el autobús que los transporta lleva escolta policial y suele haber más agentes que el día de la fiesta, cuando ya el alcohol hace estragos y no hay quien se atreva a meter la jeta en ese avispero.

El PACMA es el partido Antitaurino contra el Maltrato Animal. Se han convertido en la séptima fuerza política en la circunscripción madrileña. Y siguen en su lucha. El día 20 de este mes se adherirán a una manifestación convocada por un colectivo regional en Algemesí (Valencia) contra las becerradas. Dos días más tarde, el 22, y también el 24, nada impedirá que los más bravucones empleen sus peores artes taurinas con las vaquillas. Y luego le tocará el turno a otro pueblo, y luego a otro. Al pueblo le llegó el pan, pero no quiere decir adiós a la charlotada.

Entre el rechazo y la admiración

- Corridas de toros. Una encuesta de 2006 elaborada por la empresa Gallup reveló que el 72,1% de la población en España afirma no tener ningún interés por los espectáculos taurinos. Este desinterés lo demuestran sobre todo las mujeres, con un 78,5%, y las personas con edades entre 15 y 24 años, 81,7%.

- Caza del zorro. Las famosas cacerías se prohibieron en el Reino Unidos, pero los ecologistas dicen que no están extinguidas del todo, por la permisividad legal.

- Legislación. Las comunidades tienen sus propios reglamentos sobre los espectáculos que se celebran en sus territorios. Son todas ellas ambiguas y permisivas. Sólo en Canarias no se celebran, pero porque no hay tradición. En cambio "hay peleas de gallos", denuncian las organizaciones de defensa de los animales.

- Tradición. Los países anglosajones han tenido más respeto a los animales tradicionalmente, sostiene el antropólogo Javier Marcos, algo que no ha ocurrido en España.

- Dinero. La Fundación Altarriba calcula que sólo en festejos taurinos la Comunidad de Madrid gastó en 2006 unos 500.000 euros

martes, 16 de septiembre de 2008

Otra muestra de tortura y asesinato repugnante (alguien lo llamará "arte" -sic-)



Valentón’, el Toro de la Vega, muere de una lanzada tras once minutos de acoso

20MINUTOS. 16.09.2008
‘Valentón’, el Toro de la Vega, muere de una lanzada tras once minutos de acoso
Minuteca todo sobre:

‘Valentón', el Toro de la Vega de 2008 de 575 kilos, ha muerto de una lanzada después de 11 minutos de acoso desde el municipio de Tordesillas hasta la zona conocida como la Vega.

El autor de la lanzada, desde un caballo, ha sido Antonio Rodríguez, conocido en el municipio como ‘Jarula', que ya abatió al toro de 2004.

Más de 30.000 personas se dieran cita en el municipio, entre los que se encontraban cerca de 300 caballistas, la mitad con lanzas, y algo más de una veintena de lanceros a pie, informa Ical.

toro vega 2008

Durante el recorrido han sufrido heridas dos personas. El primero de ellos fue un hombre de edad avanzada que se encontraba detrás de una talanquera y que sufrió un golpe en la cabeza cuando el toro derrotó sobre la valla.

La otra herida es una joven que sufrió una caída y le provocó una luxación en uno de sus hombros, según Cruz Roja.

Durante el recorrido, una persona sobrevoló la zona en un ultraligero que portaba una pancarta con el lema: ‘Respetad a los animales', lo que provocó una gran pitada de los turresilanos.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Justicia para Golfo / Chustizia ta Golfo


Mi nombre era Golfo y me ha asesinado recientemente un Empleado de la Delegación de Medio Ambiente de Almería, en el paraje natural de Punta Entinas-Sabinal, debidamente identificado con collar y chip, mientras hacía footing junto a mi propietaria, a la que también pusieron en peligro, en virtud de una orden expedida por el Delegado de Medio Ambiente el 19-9-07 para exterminar perros errantes (osea, cualquiera que pasara por allí); además de mí, y desde esa fecha, sólo en este paraje natural han caído abatidos por las balas al menos 40 perros.

Si tienes animales a tu cargo, rogamos pongas mucho cuidado si penetras en espacios naturales gestionados por la citada Delegación, puede ser muy peligroso para ellos e incluso para ti que vas a su lado, esta gente en cuanto tiene ocasión de hacerlo, dispara.

Por todo ello me sumo ,con mi firma, a esta petición para solicitar la inmediata derogación de la citada Orden expedida por el Delegado de Medio Ambiente de Almería el 19-09-07 para exterminar perros errantes.

Te lo debemos , Golfito.

Leed la historia completa de Golfo en este blog: http://justiciaparagolfo.blogspot.com/
Firma: http://www.thepetitionsite.com/9/justicia-para-Golfo

sábado, 13 de septiembre de 2008

Esto no es espectáculo

Esto no es espectáculo

En 1977 se publicó la Declaración de la Liga Internacional de los Derechos de los animales. Fue aprobada enseguida por la Unesco y por la ONU. Consta de 14 artículos y en ellos se relata cómo hay que tratar a los animales. No se les debe considerar objetos, como una piedra o un jarrón, sino permitir su desarrollo natural. Y para ello todo un conjunto de recomendaciones para respetar su vida, su libertad y evitar el encarnizamiento o la diversión a su costa. Una Declaración no es un Pacto o un Convenio pero indica una consensuada manera de actuar, es una guía de intereses y una llamada al sentido común. Y en concreto una condena de las corridas de toros en donde se humilla, tortura y mata a un toro previamente adiestrado para ir a una plaza en la que su dolor será parte esencial de lo que, ridículamente, se llama fiesta.

Más allá de la declaración en cuestión, los toros, en su versión de festejo regulado incluso por la autoridad gubernativa, son una inmoralidad. O para ser más exactos, corrompen la base de la moral que suele recibir el nombre de ética. Porque de la misma manera que podemos tener códigos morales diferentes, piénsese en el aborto o en la eutanasia, a todos nos unen ciertas actitudes básicas sin las cuales sería imposible la convivencia. Por ejemplo, la igualdad ante la ley, no discriminar a nadie por ser rubio o moreno o por ser hombre o mujer. En la base de tales actitudes se sitúa el no hacer sufrir a nadie innecesariamente, de forma inútil. Que el dolor forma parte de nuestra vida es harto conocido. Se trata de una alarma o sistema que nos sirve para sobrevivir. Por ejemplo, si no me doliera la mano acercarla al fuego me la destruiría. Pero existe un dolo adicional, propio de nuestra idiotez o maldad y que habría que eliminar como un objetivo prioritario. En caso contrario no sólo somos insensibles sino claramente inmorales o antiéticos y, por tanto, reprobables. Torturar, prolongar el dolor cuando puede evitarse o provocarlo por gusto, placer, juego o puro primitivismo es lo que sitúa a quien lo provoca en la zona cero de la ética. Y es lo que sucede en las corridas de toros.

El toro, aparte de su genealogía animal, de los mitos que nos retrotraen a la imagen de la figura divina en el neolítico o a leyendas como el Toro de Creta del que nacerá el Minotauro, cuerpo de hombre y cara de toro, es un mamífero muy desarrollado. Su sistema nervioso es parecido al nuestro. Sus neuronas producen unos neurotransmisores relacionados con el dolor y con el placer semejantes a los nuestros. Hoy conocemos lo suficiente de neurociencias como para poder afirmar que la divisa, la suerte de varas, las banderillas, el estoque o la puntilla son causa lenta, programada, sangrienta, dolorosa y bárbara acción del hombre contra el toro. Una acción daña, directamente, al animal e indirectamente al hombre que, de esta manera, se rebaja, se alía con el dolor inútil y expande más sufrimiento en vez de minimizar su acumulación. Mas aun, no sufrir es el primer paso para vivir bien, para ser felices.

No es extraño, y más allá del toro, que se hable, contra una herencia religiosa en la que, arbitrariamente, se ha establecido un abismo entre humanos y animales, de los derechos de estos. Es verdad que la noción de derechos aplicada a los animales puede generar confusiones. Efectivamente, el animal no es un titular que esté capacitado para reclamarlos ni, a la inversa, se le puede llevar ante un tribunal por haber actuado mal. Pero si por derechos, o si preferimos hablar así, por intereses, se piensa en la protección de alguien que no pertenece a la comunidad de los que sufren entonces, los animales poseen derecho, o repetimos, intereses. Es verdad que todo es gradual y que no habría que proteger de la misma forma a una sardina que a un chimpancé. La evolución es un árbol y en algunas de sus ramas el dolor es claro mientras que en otros o no existe o sería mínimo. En este punto, como en todo, existen posturas extremas como las de los que creen que un ratón tiene un valor intrínseco y, por eso, debería respetarse. Algunos no llegamos a tanto. Pero sí estamos convencidos de que un toro sufre y que acorralar y jugar con él para divertimento cruel desgarrándole hasta la muerte es pisotear un derecho, aunque entendamos tal derecho en sentido débil.

Los contraargumentos que suelen ofrecerse a favor de la llamada fiesta, ceremonia o ritual no se sostienen en pie. Se basan, más bien, en prejuicios, intereses, negocio, regodeo personal, mal llamada cultura del toreo o una retórica vacía que, en ocasiones, produce una mezcla de risa y de pena. Es el caso de los que sostienen que se trata de la representación de la vida y la muerte. Con ese seudoargumento habría que defender todas las guerras porque análogamente serían la escenificación del vivir y del morir. Y apoyarse en la tradición es apoyarse en la nada. Existen tradiciones que debemos eliminar y filtrar. Tradición era el no voto de las mujeres, la quema de viudas. Y tradición es la ablación del clítoris. Humanizarse consiste, precisamente, en olvidar unas costumbres e introducir otras. Acostumbra a aflorar también una defensa de las corridas de toros que se basa en la cantidad de ilustres personas que han sido y son aficionados a ellas. Desde Hemingway a Bergamín. Se trata de un argumento de autoridad y tales argumentos por sí mismos nada valen. Primero porque podrían ser expertos en literatura y nada más. Segundo porque es posible confeccionar una lista alternativa aún más amplia. Y tercero por que, al margen de autoridades o no, estamos frente a algo objetivo que hay que juzgar con argumentos y no agarrándose a las faldas de unos o de otros.

La fiesta de los toros que algunos llaman nacional es un despropósito. Ni es fiesta ni se sabe qué es lo que se quiere decir con nacional. Es una mala costumbre que refleja cómo algunos de los aspectos más aceptables de la modernidad no han llegado a nuestro suelo. Es la parte más negra de una España que se resiste a ilustrarse, que permanece anclada en la sangre, el sudor y las lágrimas. Se objetará finalmente, que es cínico concentrarse en los toros ante tragedias como la de las pateras o tantas desgracias humanas más. A los que nos importan las tragedias de las pateras y el resto de las desgracias en este mundo nos interesa perseguir cualquier gota de sufrimiento allá en donde sea posible anularlo. Una cosa no quita la otra. Más bien, se apoyan.

Javier Sádaba, filósofo.

Fuente: http://www.animanaturalis.org/20080810_Esto-no-es-espectaculo