miércoles, 29 de enero de 2014

Alcobendas Taurina, un trágala al revés

 
Una Expo de la Tauromaquia en Alcobendas (Madrid) moviliza a los grupos anti-Taurinos locales.
En 1887 en Alcobendas habitaban 1.137 vecinos y vecinas.  Ángel Baena era el alcalde y Paulino Aguado Baena  (Empresario Ganadero) el juez de paz. En 1939 era alcalde por la “Dei Gratia” de Franco, Julián Baena de Castro y solo en 1979 termino el poder institucional de  las dinastías Baena-Aguado-López. Expulsadas de urna  del Ayuntamiento anteriormente  en un breve y progresista periodo de ocho años que comenzó en 1931.
Un conservador retrógrado como  el escritor-poeta Francisco de Quevedo no veía una lógica económica en asesinar un toro en un ruedo. La derechona  pre-1977 Alcobendana encontró un razonamiento de hegemonía cultural sobre la otra Alcobendas veinteañista y obrera con consciencia de clase en sí, en la mal llamada “Fiesta nacional”.
La derecha “Hermanada”  pretérita, arcaica y folclórica de esta villa de arroyos fríos, es ajena al liberalismo peninsular  más moderado del siglo XIX. Repasando mentes pensantes y dadas a la escritura o a la política de esta ideología encontramos que en  1821  “echo un  capote” en defensa de los toros portugueses el  diputado liberal Manuel Borges Carneiro. La tauromaquia en sus palabras sonó  en el parlamento  lusitano  como “Barbará y contraria a la dignidad de la especie humana y a las costumbres de las naciones civilizadas de Europa”. Palabras que no debió escuchar Vicente Perdiguero  el cual destino  siete toros a la muerte  para disfrute  del Duque de Angulema, el mismo que quito a bayoneta y pólvora la libertad a la España sublevada contra Fernando VII.
Otros cultivados liberales comedidos y odiosos de la tauromaquia son:
-          José Ferreras, senador vitalicio y periodista, era miembro del Partido Constitucionalista, liberal-Sagastasista y destacado anti-taurino.
-          Manuel Navarro Murillo, escritor, pacifista, teosófico.  En 1881 presenta en Cádiz su libro “Contra las corridas de Toros”.
-          Ramón de Mesoneros Romanos, Escritor,  de exaltado veinteañista  a conservador tibio en los últimos años de su vida. Adversario de la tauromaquia  mediante la columna y la tertulia.
-          José Selgas, poeta y diputado conservador a mediados del siglo XIX. Hizo sátira de las corridas de toros.
-          Luis Vidart, historiador y escritor. Católico-Liberal termino en el Krausismo pesimista.
-          José Navarrete. Gaditano, diputado  Liberal y ex teniente coronel de Caballería. Escritor.
No es solo cosa de “rojos” el estar por cerrar las plazas y reconvertir a los toreros en ciudadanos, por estas trincheras siempre estuvo Gaspar Melchor de Jovellanos.
Desde la Hermandad de Nuestra Señora de la Paz, se nos intenta introducir una historia minúscula y que se pretende  hacerla grande en el transcurrir cronológico de las calles de la localidad. A parte de las Fe de erratas en su web  que coloca su relato como el de situar al ya mencionado Vicente Perdiguero en el siglo XVII y alargarle hasta la década ominosa del XIX Hispano.
Uno de los mayores defensores de la fiesta taurina, ante las injerencias extranjeras por su extirpación de la patria fue el proto-Franquista  y miembro destacado de FET-JONS el escritor Ernesto Giménez Caballero. Al lado contrario durante la guerra que emprende el fascismo contra la II Republica en 1936 se revive en la zona democrática al escritor humanista  Eugenio Noel, perseguidor literario de los matadores de toros y del espectáculo que ello va unido. Otro ejemplo que la “Bolchevique” Republica rendía dedicación a  quien estaba contra el maltrato animal.
El pasado lunes 13 de Enero se citó en el Centro de Arte local, antigua Casa de la Cultura Carlos Muñoz. Un repertorio clásico de fiestas patronales. Un par de militares de la División Brunete, el párroco del pueblo y varios cargos electos de la Lerrouxista UPyD y del PP que son  mas dados a Friedrich Hayek que a la Lidia.   Acompañaron a  los restos  “Santos” de la vieja tradición derechista de la población,  dándose  el paseíllo por una mini Expo del toreo.
Para sorpresa de los militantes del movimiento Antitaurino del municipio que se manifestaban  a las puertas del evento, apareció la figura del portavoz del PSOE en la ciudad.  El  señor Concejal Rafael Sánchez Acera,  debe saber  que el Partido Socialista Obrero Español de D. Pablo Iglesias prohibía a sus afiliados concurrir a los toros y su presencia en ese contubernio anti-Derechos de los animales le hubiera costado la baja  de aquella  organización. Lo mismo que  le paso a  aquel  destacado Kautsky Vasco D. Félix Zabaleta del que habla Indalecio Prieto, de sus   gustos por ver sangre y vísceras de toro en la arena. Que un espacio público divulgue esta incivilizada función que son las corridas de toros, es una involución cultural, democrática y ética.
 Regresa lo hortera con  las  banderillas y el estoque. Un Trágala al revés.

Eduardo Andradas
Investigador Histórico

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