El Gobierno de Canarias aprobó el pasado 30 de abril la instalación
de un secadero de aletas de tiburón artesano en el municipio de Arico,
en la isla de Tenerife.. El Partido Animalista-PACMA muestra su total
rechazo a la medida del Ejecutivo canario, y presentará un escrito ante
el cabildo y el Ayuntamiento de Arico, solicitando una explicación por
dicha medida.
El Ejecutivo de las islas no tiene en cuenta el sufrimiento de los tiburones: los pescadores capturan escualos a los que les cortan su aleta —un ingrediente muy cotizado en Asia— y luego devuelven mutilados al mar, donde acaba muriendo entre terribles sufrimientos.
Nos oponemos a la aprobación de este secadero de aleta de tiburón que fomentará la captura y muerte de incontables animales, capaces de sentir y experimentar sus vidas. ‘Aunque vivan debajo del agua, los tiburones no son tan distintos del resto de animales, mutilarles y dejarles morir es una práctica terribe ante la que España debe posicionarse en contra’ manifiesta Francisco Leal, Presidente del Partido Animalista.
De hecho, mientras en España se favorece la persecución a los tiburones, en muchos países del mundo se prohíbe su pesca, dado el elevado número de animales que mueren a causa de esta práctica.
España es uno de los actores principales en su captura, comercio y declive. Desde hace más de una década, España ha sido y sigue siendo una de las cinco potencias mundiales en el ámbito de la pesca y la comercialización de tiburones. Las flotas pesqueras españolas, equipadas con diversas artes de pesca, están repartidas por todo el mundo capturando tiburones de forma accidental o intencionada.
Aproximadamente un 50% de los tiburones (todos los peces cartilaginosos, tiburones, rayas y quimeras) de la Unión Europea (UE) son capturados por España. Vigo, el mayor puerto pesquero de Europa, facilita la exportación de carne de tiburón a los mercados europeos y de aletas a Asia, principalmente a Hong Kong y China.
El Partido Animalista denuncia la postura de España ante esta grave matanza de animales: El interés de España en el fomento de la pesca de tiburones frente a su protección se refleja en el papel predominante que el país desempeña en las negociaciones de los organismos de pesquerías de la UE y las Organizaciones Regionales de Pesca (ORPs); así como en la falta de colaboración a la hora de asistir a sus compañeros europeos en la promoción de iniciativas de que protejan a los tiburones de estas prácticas a través de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), o en la elaboración de propuestas para la inclusión de especies de tiburón en la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias (CMS).
El Ejecutivo de las islas no tiene en cuenta el sufrimiento de los tiburones: los pescadores capturan escualos a los que les cortan su aleta —un ingrediente muy cotizado en Asia— y luego devuelven mutilados al mar, donde acaba muriendo entre terribles sufrimientos.
Nos oponemos a la aprobación de este secadero de aleta de tiburón que fomentará la captura y muerte de incontables animales, capaces de sentir y experimentar sus vidas. ‘Aunque vivan debajo del agua, los tiburones no son tan distintos del resto de animales, mutilarles y dejarles morir es una práctica terribe ante la que España debe posicionarse en contra’ manifiesta Francisco Leal, Presidente del Partido Animalista.
De hecho, mientras en España se favorece la persecución a los tiburones, en muchos países del mundo se prohíbe su pesca, dado el elevado número de animales que mueren a causa de esta práctica.
España es uno de los actores principales en su captura, comercio y declive. Desde hace más de una década, España ha sido y sigue siendo una de las cinco potencias mundiales en el ámbito de la pesca y la comercialización de tiburones. Las flotas pesqueras españolas, equipadas con diversas artes de pesca, están repartidas por todo el mundo capturando tiburones de forma accidental o intencionada.
Aproximadamente un 50% de los tiburones (todos los peces cartilaginosos, tiburones, rayas y quimeras) de la Unión Europea (UE) son capturados por España. Vigo, el mayor puerto pesquero de Europa, facilita la exportación de carne de tiburón a los mercados europeos y de aletas a Asia, principalmente a Hong Kong y China.
El Partido Animalista denuncia la postura de España ante esta grave matanza de animales: El interés de España en el fomento de la pesca de tiburones frente a su protección se refleja en el papel predominante que el país desempeña en las negociaciones de los organismos de pesquerías de la UE y las Organizaciones Regionales de Pesca (ORPs); así como en la falta de colaboración a la hora de asistir a sus compañeros europeos en la promoción de iniciativas de que protejan a los tiburones de estas prácticas a través de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), o en la elaboración de propuestas para la inclusión de especies de tiburón en la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias (CMS).
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