En la calle, atado a una farola bajo una tormenta. Su propietario,
emborrachándose en el bar. Así se encontraba un oso el pasado 7 de
septiembre en la localidad valenciana de Càrcer.
Una comparsa del municipio contrató a un domador para que su oso bailara y tocara la trompeta durante el desfile
de Moros y Cristianos. El animal iba suelto por las calles de la
localidad de la Ribera Alta y sin la atención necesaria, pues su
propietario iba visiblemente borracho. Mientras se estaba celebrando el
desfile, se produjo una tormenta con granizo que obligó a finalizar el
festejo antes de lo previsto. Por ello, el domador dejó atado al oso a una farola durante dos horas y continuó bebiendo dentro de un bar.
El Partido Animalista - PACMA ha interpuesto una denuncia ante el
SEPRONA porque estima que se está incumpliendo el Decreto 52/2010, de
Espectáculos Públicos, ya que en su Artículo 7 “Espectáculos con
animales” especifica que “El maltrato o tratamiento antinatural
ocasionado a los animales durante el desarrollo de la actividad, dará
lugar a la asunción de la correspondiente responsabilidad”. Tanto el Ayuntamiento de Càrcer como la comparsa organizadora han cometido una ilegalidad
al permitir el uso de animales salvajes en un festejo popular, puesto
que hicieron uso de un tratamiento antinatural al oso participante del
desfile.
“Desgraciadamente, en nuestro país son habituales los festejos
populares en los que se hace uso de los animales. Con las diversas
alternativas de ocio que existen, parece que la única diversión sea
maltratar toros, patos, cerdos, o en este caso, osos” afirma Ana
Espinosa, coordinadora del Partido Animalista - PACMA en la provincia de
Valencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario