por Tomas Temp
Frenar la explotación de los animales, es una urgencia, y donde
tod@s las ONG, comunican la “educación” es absolutamente necesario la
“imposición”, el respeto a la vida no es una negociación, no es una
indiferencia, no es un abuso, es la idea mas grande que ha tenido la
especie humana.
Intransigencia camuflada de tolerancia; Activismo encubierto por
el interés; Indiferencia disfrazada de cohesión; Arrancada y proyección
paralizada por el egoísmo. Unos rasgos definitorios de cómo se organiza y
funciona la sociedad humana, esta, incapaz de
creer en una evolución, en un mundo mejor. En estos tiempos no hay un
movimiento puro, unificado, global, capaz de iniciar una transformación,
la violencia dirige el día a día de la civilización, autodefinida como
human@ “adjetivo con doble significado”.
Al no haber un movimiento cohesionado, dejamos el avance en el cambio
a los objetivos que pueda conseguir o mantener un individu@, cualquier
persona elige unos fines y diseña las actividades que llevará a cabo,
estas han de cimentarse, en la ética y moral, del respeto a la vida y los seres vivos, sino es así de coherente y rígido, pueden mezclarse la ideología, la acción, la opinión, el liderazgo, en consecuencia el resultado será disperso, fragmentado y nada efectivo.
El movimiento de Liberación Animal esta abrumado por las infinitas
causas abiertas y por abrir, la explotación de los animales es una
tragedia inconmensurable, no es visible un final del túnel;
detalladamente, son muchas las situaciones a las que los humanos hemos
de renunciar, individual y colectivamente, “acertado es admitir que no queremos, y no que no podemos”;
acabar con la injusticia global, ser radical nos separa del tejido
social; asusta también, que muchos radicales no son capaces de
sustentarse en un equilibrio, muy necesario para navegar por el cambio.
Frenar la explotación de los animales, es una urgencia, y donde tod@s las ONG, comunican la “educación” es absolutamente necesario la “imposición”, el respeto a la vida no es una negociación, no es una indiferencia, no es un abuso, es la idea mas grande que ha tenido la especie humana.
Cada día que pasa, los humanos continuamos asesinando a millones de vidas inocentes,”
trasladando el concepto que la vida es información”, observamos que
destruimos y creamos al mismo unísono, un abuso de superioridad latente
en todos los niveles donde existe acción por intervención; simplificamos
y se puede detectar que la humanidad tiene un problema serio de
percepción y de análisis, nos hemos estancado en las raíces de la
filosofía antigua que resolvía cualquier duda, pero de manera pasiva, reconocer el problema no aporta la solución, al menos de manera automática.
La tecnología dispone de múltiples disciplinas especializadas, en lo
que respecta a la información, se están diseñando investigaciones para
resolver la perpetuación referente al conocimiento que los humanos
asimilamos y así no caer en saco roto, quien organiza la jerarquía
comete una equivocación grandiosa en el sistema de valores, construir un
método de conocimiento incorporando el materialismo añade la
destrucción como bien común, diríamos que el error espiritual se
ramifica al error tecnológico.
El solo acto de pensar que pasaría si desapareciera, si se
desintegrara, toda la información que ha generado la especie humana, nos
produce desamparo, un sentimiento igual o parecido a no tener Internet,
no tener móvil, no tener carne. Un grupúsculo naciente es invadido por el aislamiento cuando, no entiende ni acepta la eliminación criminal de la información representada en la vida de los animales no humanos, luchar para erradicar el materialismo pasa por alimentar “la fuerza que compactará el movimiento con una ilusión inextinguible.
“Como cambiar el mundo?, cambia tu”
"Debes convertirte en el cambio que deseas ver en el mundo”
Tomas Temp, www.correusdecatalunya.net, 20140113
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