El
Cabildo de Gran Canaria ha proyectado la plantación de árboles en la
reserva natural de Güigüí para repoblar la zona y crear un bosque de
especies endémicas. Pero, para ello, pretenden acabar con los rebaños de cabras y los conejos que allí viven.
Esta medida, carente de toda sensibilidad y respeto hacia los animales, ha sido contestada por parte del Partido Animalista -PACMA que ha presentado un escrito ante el Cabildo para tratar de frenar este exterminio.
Entre otros puntos, hemos argumentado que las cabras son uno de los elementos principales para la prevención de los incendios forestales, al mantener a raya la hierba que, al no ser comida y secarse, se convierte en combustible.
Existen alternativas a esta matanza que se pretende hacer, como podría ser, la captura y reubicación de los animales.
Por todo ello esperamos que el Cabildo de Gran Canaria recapacite
sobre esta decisión y no ejecute a los centenares de animales que
actualmente viven en la reserva natural de Güigüí. No podemos
permitir que la única solución que aportan los gobernantes, ante los
problemas en que se ven involucrado animales, sea tirar de gatillo y
matar. Esto no es el salvaje Oeste y los que toman las decisiones deberían tener más cordura y sensibilidad.
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