Luis Pérez García
(Presidente de DefensAnimal.org)
(Presidente de DefensAnimal.org)
Si oyeras la expresión “Derechos Animales” y te pidiera que
rápidamente, sin pensar, me dijeras qué animales te vienen a la mente y
qué derechos piensas que deben tener, lo más habitual es que me dijeras
que esa expresión te hace pensar en perros, gatos, toros, focas,
visones, zorros… pero lo habitual es que no se piense en cerdos,
gallinas, sardinas, vacas, calamares, ratones, etc., y en cuanto a los
derechos, lo más habitual es que pensaras en el derecho a no ser
“maltratados”, a no ser “crueles” con ellos, a no causarle “daño
innecesario”… pero no sería habitual que pensaras en el derecho a la
vida, a la libertad, etc.
En DefensAnimal.org creemos que es muy importante analizar esto, aunque sea brevemente.
A todos/as nos educan desde la infancia a ser especistas, es decir, a discriminar a los individuos en función de la especie a la que pertenecen, y este especismo nos lo refuerzan en el resto de etapas de nuestra vida, en la publicidad, en la educación recibida de nuestro/a padre/madre, en la información que nos envía el gobierno a través de ministerios como el de sanidad o nutrición, etc.
A todos/as nos educan desde la infancia a ser especistas, es decir, a discriminar a los individuos en función de la especie a la que pertenecen, y este especismo nos lo refuerzan en el resto de etapas de nuestra vida, en la publicidad, en la educación recibida de nuestro/a padre/madre, en la información que nos envía el gobierno a través de ministerios como el de sanidad o nutrición, etc.
Desde que aprendemos a leer y a escribir nos enseñan e inculcan una
idea errónea y que tiene muchísimo que ver con la causa de que hoy en
día miles de millones de animales no humanos sean separados de sus
madres, sean privados de libertad, sean esclavizados, sean asesinados…
nos hacen pensar en animales, como algo diferente y contrapuesto a los
humanos. De este modo nos hacen “creer”, desde niños/as, que los humanos
no somos animales, cuando es algo totalmente falso y absurdo. Este
error, en apariencia inocente, conlleva que toda nuestra estructura
mental se base en una barrera artificial y falsa entre los humanos y los
demás animales. Esto conllevará que en todas las etapas de nuestra vida
nos consideremos superiores al resto de animales, los no humanos.
Lo
ideal sería que desde la infancia se educara dejando claro algo que sí
es cierto y real, y es el hecho de que en este planeta podemos hablar de
tres grandes categorías, de modo que en primer lugar hay minerales, es
decir objetos inertes, en segundo lugar hay vegetales, que son seres
vivos, y en tercer lugar están los animales, perdón, “estamos” los
animales, que somos seres vivos, como los vegetales, pero además, y esto
es lo verdaderamente importante, somos seres sintientes, ya que
disponemos de sistema nervioso, y el hecho de tenerlo es lo que implica
que tengamos la capacidad de sentir dolor, placer, miedo… y que por lo
tanto tengamos intereses que deberían ser respetados.
Nos educan a creer que los humanos somos una cuarta categoría, que
somos semidioses, que el hecho de que los demás animales no pertenezcan a
nuestra especie implica que son inferiores, de modo análogo a como los
racistas piensan que los humanos que no pertenecen a su raza son
inferiores o los machistas creen que las mujeres son también inferiores
por el hecho de no ser hombres.
Hoy en día hay campañas muy positivas para erradicar la idea injusta
de creer que la raza o el sexo deba ser motivo para discriminar a
alguien, de tal modo que en los colegios, por ejemplo, se educa a los
niños para que no discriminen a sus compañeras por ser niñas, o a los
compañeros inmigrantes por ser de otra raza.
Por el contrario, hoy en día la educación sigue siendo totalmente
especista y se educa a los niños y niñas para que sean especistas. Se
les educa con un leguaje especista, con la máxima ya mencionada de la
contraposición animales/humanos, o animales/personas (como si los
humanos no fuéramos animales, o los demás animales no fueran personas),
pero también con expresiones especistas (matar dos pájaros de un tiro,
eres un burro, eres un cerdo…) e incluso los cuentos infantiles
finalizan con la idea de que no hay nada de malo en matar a alguien y en
comérselo, ya que todos finalizan con la expresión “…y fueron felices y
comieron perdices”. El lenguaje es muy importante para crear, mantener,
reforzar o modificar conductas, y por ello hoy en día se deberían
evitar expresiones sexistas o racistas… pero lo mismo deberíamos hacer
ya con las expresiones especistas, eliminándolas o modificándolas (por
ejemplo diciendo “salvando dos pájaros a la vez”).
A los niños y niñas no sólo se les educa a ser especistas con el
lenguaje sino también con hechos como llevarlos a zoológicos o acuarios
en las actividades extraescolares, o abriendo a ranas u otros individuos
en las clases de biología, y lo más importante, educándoles bajo la
idea errónea y falsa de que es necesario ingerir nutrientes de origen
animal para estar sanos/as. Se les sigue educando bajo la idea de que
necesitan comer carne o huevos de gallinas para crecer, o que para tener
huesos fuertes necesitan beber leche de madres no humanas.
Se debería informar ya de la verdad a los niños/as, y dejar de
mentirles. Se les debería informar de que los humanos también somos
animales, y que no somos ni más ni menos que los demás animales. Que
este planeta lo estamos compartiendo cientos de miles de millones de
individuos, de razas, sexos y especies diferentes, pero que,
objetivamente, todos y todas merecemos el mismo respeto y consideración.
Se les debería informar de que, en cuanto a la alimentación, los
humanos somos animales omnívoros, y que eso no implica, como
erróneamente nos hacen creer, que sea necesario comer nutrientes de
origen animal (como les ocurre a los animales carnívoros, como los
leones, por ejemplo) “y” vegetal, sino que deberían informar de que el
hecho de que seamos omnívoros implica que podemos alimentarnos de
fuentes de origen animal “o” vegetal, es decir, podemos estar
perfectamente sanos/as sin incluir ningún ingrediente de origen animal
en nuestra alimentación. Podemos obtener todos los nutrientes de fuentes
de origen vegetal, es decir, de los cereales, legumbres, hortalizas,
frutas, frutos, secos… Podemos estar perfectamente sanos/as y saludables
respetando la vida y la libertad de los demás animales con los que
compartimos el planeta.
Cada vez más gente se rebela y opone a que los toros sean asesinados,
pero la mayoría desconoce que cada segundo son asesinados más de tres
mil individuos que como los toros, y como nosotros/as, también quieren
seguir viviendo. Los toros son asesinados, pero dentro de la desgracia
tienen la suerte de que la injusticia es pública, se televisa, y la
gente es consciente de que se le está quitando la vida a alguien, pero
por el contrario, mientras lees este artículo, los más de tres mil
asesinatos que se están produciendo cada segundo, no los ves, no oyes
los gritos y lamentos de las víctimas, porque se están produciendo entre
las cuatro paredes de los mataderos, o en las cubiertas de los barcos
pesqueros, piscifactorías, laboratorios…
Se debería informar de la verdad, se debería educar a ser justos/as y
respetuosos/as con cualquier individuo que tenga capacidad de sentir,
sin importar si es de raza blanca o negra, sin importar si es macho o
hembra, sin importar si es humano o no.
No es un tema de ser compasivos con seres inferiores, porque ningún individuo debería ser considerado como inferior a otro. Es un tema de respetar a los demás individuos que también tienen la capacidad de sentir y que por lo tanto también tienen intereses.
No es un tema de ser compasivos con seres inferiores, porque ningún individuo debería ser considerado como inferior a otro. Es un tema de respetar a los demás individuos que también tienen la capacidad de sentir y que por lo tanto también tienen intereses.
Todos los animales merecemos el mismo respeto, sin importar si somos
perros, humanos, cerdos, sardinas, ratones, vacas, gallinas, hormigas…
Y por lo tanto, llegamos a la segunda pregunta que nos formulábamos
al inicio, ¿qué derechos merecemos? Los derechos son normas creadas para
preservar o defender los intereses de un individuo o grupo de
individuos, y por ello todos los animales, humanos o no, merecemos
derechos que permitan que “todos” nuestros intereses sean respetados.
Los Derechos Animales no deben implicar una “reducción” en el
perjuicio a alguien o una “regulación” de cómo es utilizado alguien que
no quiera ser usado. ¿Te imaginas que los Derechos Humanos implicaran
leyes que regularan cómo deben ser esclavizados determinados humanos, o
cómo deben ser violadas las mujeres? Seguro que lo verías absurdo y
aberrante, pero algo similar es lo que hoy en día se suele pedir,
lamentablemente, en las Manifestaciones por los Derechos Animales. Se
piden derechos que regulen cómo son transportados al matadero los demás
animales, o cómo deben ser esclavizados o asesinados (para que sufran
menos), o que sus cárceles sean más amplias y modernas (en referencia a
granjas, zoológicos, acuarios, etc.), y todo esto es especista, porque
no lo pediríamos si las víctimas fueran de otra especie, por ejemplo la
humana.
Por ello, por justicia, debemos respetar al 100% los intereses de
todos los animales, sin importar nuestra raza, sexo o especie, lo que
conlleva que debamos dejar de ser racistas, sexistas o especistas, y que
por coherencia seamos veganos/as.
Luis Pérez García
Presidente de la ONG DefensAnimal.org
Economista y Nutricionista
Presidente de la ONG DefensAnimal.org
Economista y Nutricionista
No hay comentarios:
Publicar un comentario