domingo, 23 de diciembre de 2012

Cuando veas los cachorritos a la venta tras un cristal, recuerda a Loira, Dalila, Nala…


No compres perros ni gatos, adóptalos (harta estoy de decirlo). Pero aunque me quede afónica, insistiré. Lo haré en cualquier momento del año, pero sobre todo cuando se acerca la Navidad: no compréis perros ni gatos, adoptadlos.
Muchas veces me dicen que los perros de raza también tienen derecho a existir, que los cachorros de las tiendas también merecen un hogar. Es cierto, pero al comprarlo estás fomentando que haya muchos más cachorros tras esas cristaleras (una práctica que de debería prohibir ya, que limita la socialización de esos animales en un periodo de su vida crucial) y que muchos perros sean explotados criando.
En este blog os he mostrado varios ejemplos de perras que han sido usadas sin miramientos como máquinas de fabricar cachorros. Cuando veáis las dulces caras de los cachorritos que venden, evocad los rostros y las historias de los caniches Adán y Eva, de la bull terrier Nala, de las labradoras Dalila y Nora, de la san bernardo Loira, de la cocker Perla, de los bulldogs ingleses Bully y Tanque o de la dálmata Selma.
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Claro que existen los buenos criadores. Los buenos criadores cuidan la salud y el carácter, y no solo se preocupan de la belleza. Los buenos criadores cuidan a las madres, no las hacen críar demasiado jóvenes y las dejan tiempo suficiente entre preñez y preñez. Los buenos criadores conservan y cuidan a esos perros cuando ya son mayores y no sirven para criar. Los buenos criadores están especializados en una determinad raza, dos a lo sumo, es imposible ser un buen criador de veinte razas diferentes. Los buenos criadores dejan que los cachorros permanezcan con sus madres y sus hermanos al menos cuatro meses socializando. Los buenos criadores son tan difíciles de encontrar en nuestro país como los urogallos porque el beneficio económico criando bien es más lento y escaso. Haberlos haylos, como las meigas, pero esos buenos criadores no venderían jamás cachorros en cristaleras.
En España se crían perros y gatos muy mal, fatal. Cría cualquiera sin ningún control: particulares sin pasar por Hacienda y sin conocimientos, criaderos legales y legales en los que se crían las razas de modas y sustituyen unas razas por otras cuando esa moda pasa, se traen perros de Europa del Este en condiciones pésimas, crían incluso con perros de los que desconocen el pedigrí o directamente robados. Esto es España y los chanchullos abundan entre criadores igual que en cualquier sector. Yo he visto cómo un criador tenía dos perras de una determinada raza, una con pedigrí y otra sin él y hacía coincidir las preñeces para colocarle a la perra “buena” los cachorros de la “mala” y que heredaran ese pedigrí que no les correspondía.
Queda mucho para que las cosas cambien. Y mientras no cambien, mientras se siga criando tan mal a los perros de raza y se sigan abandonando decenas de miles de animales, no tiene sentido comprarlos. Ningún sentido.
Justo ayer El Refugio envió un comunicado en el que contaba su denuncia a un criadero ilegal, ‘El Chincol’, que albergaba a más de cien perros de raza en condiciones pésimas. Os dejo con el vídeo que han hecho y con las declaraciones del responsable de esta asociación, Nacho Panuero.
En El Refugio llevamos 16 años haciendo campañas para concienciar a la gente de que si quieren tener un perro o un gato, nunca hay que comprarlo, sino adoptarlo. Y lo decimos por varios motivos; en primer lugar es absurdo que alguien compre un perro o un gato en un país en el que 150.000 perros y gatos son abandonados anualmente, y paradójicamente, un país en el que multitud de protectoras disponen de miles de animales que necesitan ser adoptados. Además el precio de los cachorros en las tiendas suele ser muy elevado, mientras que el coste de una adopción es mínimo y recibes al animal vacunado, identificado y esterilizado. El segundo argumento de peso para no comprar animales en las tiendas es que los escaparates de dichas tiendas donde la gente ve a esos preciosos cachorritos, son el escenario del “Teatro del Horror”. Lo que la gente no puede ver es lo que ocurre en el backstage de este show. Existen más lugares como “El Chincol” que más que criaderos son campos de concentración. Noticias tan tristes como la que hoy nos ocupa confirman mis palabras. Sabemos que no todos los criadores de perros operan de la misma manera, pero es imprescindible que este tipo de negocios estén sujetos a intensivos controles por parte de las Administraciones. Como protectora, hoy más que nunca, nuestro mensaje va a seguir siendo el mismo: Si quieres un perro o un gato, nunca comprar; siempre, siempre, siempre adoptar.

 http://blogs.20minutos.es/animalesenadopcion/2012/12/19/cuando-veas-los-cachorritos-a-la-venta-tras-un-cristal-recuerda-a-loira-dalila-nala/

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