jueves, 12 de julio de 2012

Aida Gascón: "España no necesita maltratar animales para atraer turistas"


 Aida Gascón:




Aida Gascón:

 Aida Gascón:

La directora de Anima Naturalis, Aida Gascón, subraya que "los encierros son una tortura psicológica para el toro"

Navarra 

País Vasco Corresponsal
33 cuerpos yacen en el suelo de la Plaza Consistorial de Pamplona. Unos, pintados de rojo; otros, de negro. Todos ellos están semidesnudos. Un ángulo cenital revela el mensaje de esta peculiar puesta en escena: 'Stop Bullfights'. Como todos los años, distintas organizaciones defensoras de los derechos de los animales convocaron un acto el día 5, previo a San Fermín, para protestar por el trato que reciben los toros durante las fiestas. Aida Gascón, directora de Anima Naturalis y coordinadora del evento, censura el divertimento a través del sufrimiento animal.
¿Qué se critica con esta movilización?
Lo que intentamos es crear una sensibilización social con respecto a todo lo que hay detrás de los encierros y de la tauromaquia. En el caso de los primeros, mucha gente no sabe que esos toros que corren acaban luego en la plaza, donde serán torturados y finalmente asesinados. El que la gente se lo pase bien o que sea una tradición no justifica el seguir usando así a estos animales.
¿En qué aspectos sufren los toros en un encierro?
Físicamente, muchas veces resbalan y sufren lesiones como la rotura de patas y cuernos. En ese caso, estos toros no se emplean en las corridas y son sustituidos por otros. Obviamente, a esos toros heridos los matan directamente. Pero sobre todo, sufren psicológicamente. Los toros huyen, son animales pacíficos, rumiantes, y sólo atacan si se ven acorralados. Como los seres humanos. Si nos sentimos perseguidos sentimos pánico, estrés y ansiedad. Los encierros son una tortura psicológica para el toro.
¿Está calando el mensaje entre el gran público?
Llevamos once años realizando protestas como ésta y, aunque no hemos conseguido nada visible, el mensaje sí que va profundizando en la sociedad. Puede que nosotros no veamos el fin de los encierros porque el maltrato no es tan evidente como en el caso de la tauromaquia pero sí la extinción de prácticas más extremas como las corridas de toros, los correbous y los toros embolados.
¿Hay concienciación a nivel nacional?
Cada vez más gente nos llama cada año para unirse a las protestas en San Fermín y también en Fallas, en la Feria de San Isidro en Madrid y en los distintos correbous en Catalunya. Las encuestas indican que cada vez más gente está en contra de la tauromaquia y de prácticas como la de colocar fuego en los cuernos del animal.
Por vuestra experiencia, ¿cómo se ven estos actos en el extranjero?
PETA, que es una organización internacional, viene cada año a protestar por los encierros de San Fermín porque recibe muchas quejas de gente de Estados Unidos y Europa que pide que se haga algo contra esta barbaridad. Se ve cómo los toros caen, se golpean los unos a los otros… Tampoco entienden cómo muriendo gente en los encierros se siguen celebrando todos los días, como si no pasara nada. Lo ven absurdo y se escandalizan mucho.
¿Y respecto a su componente cultural?
España no necesita maltratar animales para atraer turistas, ya tiene suficientes reclamos culturales y festivos. Además, a nivel cultural aporta muy poco porque no es cultura, sólo forma parte de una tradición. España tiene un nivel histórico como para atraer otro tipo de turismo distinto al de borrachera, pandereta y maltrato animal. De hecho en este país hay otras fiestas que dejan dinero sin necesidad de maltratar animales.
¿Qué recibimiento tenéis en Pamplona?
Sorprendentemente muchos nos agradecen que haya alguien que diga algo contra los encierros porque es un tema tabú aquí. Sólo en contadas ocasiones hemos recibido algún improperio. Notamos mucho apoyo. Eso sí, luego hay mucha gente que está en contra de la tauromaquia pero que no quiere que se toquen los encierros.
Los sectores taurinos defienden que, en el caso de que se acabaran las corridas, se extinguiría el toro de lidia.
Es verdad, pero el toro de lidia no es una especie, sino una raza artificial creada por los seres humanos para su uso y disfrute y que, si dejara de existir, no pasaría nada. El toro seguiría existiendo y a nivel de ecosistema y medio ambiente no afectaría en nada. A toda esta gente a la que tanto le preocupa la subsistencia del toro de lidia en realidad no le importa nada la biodiversidad.


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