jueves, 25 de agosto de 2011

El maltrato animal en la infancia, antesala de la violencia y de la delincuencia

El desinterés de padres de familia y maestros por la crueldad de niños con animales incuba una bomba tiempo de violencia y de posible delincuencia.
La crueldad de los niños hacia los animales también puede enmascarar violencia intrafamiliar y abuso a los menores.

Los defensores de animales lo han dicho hasta el cansancio: la crueldad hacia gatos, perros y otros animales practicada por niños ante la anuencia de los padres puede conducir a estar criando personas violentas o futuros delincuentes. Nadie quiere escucharlos.

En Yucatán, el maltrato y el asesinato a animales no es la excepción, especialmente a manos de niños y bajo la mirada complaciente de los padres.

Al respecto, la Dra. Rosario Sosa Parra, presidenta de la Asociación por los Derechos de los Animales (ADAY), señaló que ha tenido que dormir a varios animales, especialmente gatitos, a los que niños han mutilado con la anuencia de los padres.

—Cuando les hemos hecho ver a los padres la gravedad de lo que sus hijos hicieron nos salen con que son travesuras y luego nos agreden porque "exageramos". No, lo que sus hijos hicieron es grave y le cuesta la vida a un animal indefenso.

Investigaciones sociológicas y criminológicas, realizadas en diversos países, especialmente en Estados Unidos, afirman que las primeras instancias de crueldad hacia los animales inician a temprana edad en la vida del abusador.
Con la adecuada guía de los padres,
los niños pueden aprender a respetar y
valorar la vida de los animales.
De acuerdo con la antropóloga, Margaret Mead (1964), casi todos los niños y jóvenes atraviesan una etapa de crueldad "inocente" en la cual pueden lastimar insectos u otros animales pequeños en el proceso de explorar el mundo y descubrir sus habilidades. La mayoría de los niños, sin embargo, con la guía adecuada de los padres y maestros, se tornan sensibles al hecho de que los animales pueden sentir dolor y sufrir y por lo tanto hay que tratar de evitar causarles tal dolor. Algunos, sin embargo, parecen quedarse encerrados en un patrón de crueldad que puede perdurar toda la vida.

La crueldad de los niños hacia los animales, alerta roja en la familia.

La crueldad es “una respuesta emocional de indiferencia o la obtención de placer en el sufrimiento o dolor de otros, o la acción que innecesariamente causa tal sufrimiento; ha sido considerada un disturbio sicológico.

Los estudios también señalan que la violencia hacia los animales es un detector y señal de alerta hacia la violencia intrafamiliar, ya que la crueldad hacia los animales y la violencia humana tienen una relación directa.
Los niños que maltratan a sus animales de compañía pueden ser testigos de actos crueles contra seres humanos o ellos mismos ser víctimas de abuso por alguien mayor y con más poder.


Estos niños, a la vez abusados y abusadores, están aprendiendo e internalizando la violencia que ellos mismos perpetuarán al ser mayores y al tener sus propias familias. Este maltrato puede ser el único signo visible de una familia en la que existe el abuso, y esto puede ayudar a descubrir al responsable de la violencia en esa familia.
Según investigaciones sociológicas, una persona que abusa de un animal no siente empatía hacia otros seres vivos y tiene mayor riesgo de generar violencia hacia otras personas.
Al respecto, la Asociación Psiquiátrica Americana lo considera como uno de los diagnósticos para determinar desórdenes de conducta. Si un niño habla sobre el maltrato a su animal de compañía, puede estar hablando también de su propio sufrimiento.
Según los especialistas, protagonizar u observar actos de crueldad puede llegar a ser tan traumático como ser víctima de abuso físico y, por lo tanto, es altamente probable que el niño presente un alto riesgo de convertirse en padre abusivo, quien a su vez puede producir otra generación de niños violentos.
Los niños violentos crecen para convertirse
en adultos que cometen actos más crueles
contra seres indefensos.

Características de niños y jóvenes que abusan de los animales

Al sentirse indefensos y bajo el control de otros, los niños usan a los animales como víctimas para demostrar su autoridad y poder; también emplean a los animales como chivos expiatorios por el enojo que sienten hacia otras figuras de autoridad que los maltratan, los discriminan o que los castigan severamente. Además,tienen baja autoestima; sienten gran recelo contra la sociedad; tienen bajas calificaciones y están aislados socialmente.

Es así, que niños severamente abusados, al no poseer la habilidad de empatizar con los sufrimientos de los animales, descargan sus frustraciones y hostilidad sobre animales con poco sentido de remordimiento.

Este abuso es un esfuerzo para compensar por sentimientos de inferioridad y falta de poder. En este sentido, un estudio realizado en 1999 reveló que los individuos con una historia de crueldad hacia animales durante su infancia, habían sido castigados físicamente más frecuentemente por sus padres que aquellos sin este historial. Otro trabajo sugirió que el maltrato a animales por parte de un niño puede ser explicado como un proceso por el cual estos inflingen violencia sobre sus inocentes y débiles mascotas, que son vistos por ellos como humanos “sustitutos”, imitando la violencia de la que son víctima.

En cuanto acaracterísticas del contexto familiar de quienes abusan o maltratan animales, estudios indican que son adultos que fueron abusados sexualmente en la infancia; adolescentes que presentan una relación con sus padres, familia y compañeros más negativa que los no maltratadotes. El abuso hacia los animales es más frecuente en hogares en los que existen otras formas de violencia, el alcohol o abuso de drogas.
Según estos estudios, que se vienen realizando desde hace más de treinta años, la gran mayoría de los abusadores comparten una historia de castigo parental brutal y rechazo, crueldad hacia los animales y violencia contra personas.

Los especialistas señalan que lo más grave en el hecho de que un niño maltrate, torture o mate a un animal con impunidad es que una vez pasado la barrera del maltratado el animal, tiene menos inhibiciones en lastimar a seres humanos.

El maltrato hacia los animales "socializa" al agresor con la violencia, haciéndolo más propenso a aprobar y realizar actos de crueldad hacia las personas.

Por esta razón, el maltrato a los animales por parte de niños, debe ser considerado seriamente puesto que es un aviso sobre la existencia de un contexto familiar de violencia.

Asesinos de animales en la infancia, asesinos de humanos al crecer

La posibilidad de la existencia de un vínculo entre la crueldad hacia animales y la violencia personal ha sido apoyada por notorios casos de adultos violentos. Por ejemplo, Albert DeSalvo, el confeso Estrangulador de Boston que asesinó a trece mujeres en un año, solía atrapar perros y gatos, encerrarlos en jaulas diminutas y dispararles flechas a través de sus aberturas.

Albert DeSalvo, el estrangulador
de Boston.
Otro caso similar, es el de Jason Massey, quien en 1993 decapitó una niña de 13 años y disparó a su hermanastro de 14, comenzó su “carrera” matando a gatos y perros. Un ejemplo más reciente es de Kip Kinkel, un adolescente de 15 años que asesinó a sus padres y luego disparó y mató a 24 alumnos de su escuela en 1998 . La prensa informo que Kinkel poseía una historia de violencia hacia los animales, habiendo decapitado gatos, diseccionando ardillas vivas e “inflando” vacas.

El famoso "Carnicero de Milwaukee", Jeffrey Dahmer, asesino y caníbal, también inició su carrera delictiva en la infancia torturando, asesinando y deshaciendo el cuerpo de animales. Cabe mencionar que los métodos de "investigación" o tortura que efectuó en los animales a los que mató, así como la forma de deshacerse de los cádaveres (disolviéndolos en ácido), fueron los mismos que utilizó en sus víctimas para asesinarlas y ocultar sus cuerpos.

Jeffrey Dahmer, el
"Carnicero de Milwaukee",
torturó y mató animales siendo niño.
Desde 1970 el FBI reconoció el vínculo de maltrato hacia a los animales con asesinos, ya que en el análisis de los casos de asesinos seriales surgió que la mayoría de los ofensores poseían historias de crueldad hacia animales perpetradas durante su infancia y adolescencia. Esto llevó al FBI a sostener que “la violencia a los animales es un fuerte indicador de violencia en otros aspectos de la vida del ofensor” .
Por otro lado, un estudio realizado por el profesor de psiquiatría en la Universidad del Sur en Illinois y director de psiquiatría forense en la misma universidad, el Dr. Alan Felthous, halló en 1979 que 45% de los pacientes agresivos de un hospital psiquiátrico informaron haber realizado crueldades hacia animales. Por el contrario, solamente 10% de los pacientes no agresivos del hospital reportaron haber incurrido en malos tratos.

¿Qué comprende el maltrato hacia los animales?

El maltrato es una gama de comportamientos que causan dolor innecesario, sufrimiento o estrés al animal, que van desde la negligencia en los cuidados básicos hasta el asesinato malicioso e intencional.
Se considera como maltrato indirecto la negligencia en los cuidados básicos: omisión en la provisión de refugio, alimentación y/o atención veterinaria adecuada. El maltrato directo es la omisión intencional de proporcionar los cuidados básicos o tortura, mutilación o asesinato malicioso del animal. L.I.


La omisión de cuidados, también es considerado como maltrato.
¿Qué tipo de abuso se ejerce sobre los animales?
Más de 57% de los casos analizados fueron caracterizados como abuso intencional o tortura, 31% involucraba negligencia extrema incluyendo hambruna y falta de cuidados, y 12% comprendían tanto negligencia como abuso.
En casos de crueldad animal intencional, las ofensas más comunes incluyen, pegar, patear, acuchillar, tirar, quemar, ahogar, colgar, envenenar, abusar sexualmente y/o mutilar a los animales.
76% de los abusos o maltratos se efectúa en animales de compañía, como perros y gatos.

¿Existe una conexión entre maltrato animal y violencia humana?

Casi un cuarto de todos los casos de crueldad animal intencional también involucran alguna forma de violencia familiar. La violencia doméstica es la forma de violencia familiar más frecuentemente reportada, seguido por abuso de niños y de mayores.
  • 21% de los casos de crueldad animal intencional también involucra alguna forma de violencia familiar.
  • 13% involucra violencia doméstica. En estos casos, el perpetrador abusa de su pareja y obliga a la víctima a observar la crueldad hacia los animales.
  • 7% involucra abuso a niños. En estos casos, el perpetrador abusa del niño y obliga a la víctima a observar la crueldad animal.
  • 1% involucra abuso a mayores. En estos casos, el perpetrador abusa de la víctima mayor y la obliga a observar la crueldad animal.
¿Por qué debemos reconocer el maltrato animal como una forma de violencia contra humanos?
  • Abusar de animales expone el propósito deliberado de golpear más que la pérdida de control.
  • Abusar de animales y lastimar niños está íntimamente relacionado.
  • Abusar de animales es violencia e indica cómo la violencia está interconectada.
  • Amenazando, hiriendo o matando animales puede indicar un potencial aumentado para la violencia/letalidad.
  • Las víctimas pueden posponer irse al temer por la seguridad de su mascota.
  • Identificando abusadores de animales puede ayudar a identificar otras víctimas de violencia dentro de la familia.
Fuente: Articulo 7

http://animalitrus.blogspot.com/2011/07/el-maltrato-animal-en-la-infancia.html

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