Experimentación con animales ¡BASTA!

De la falta de escrúpulos de la industria con la tortura animal por afán de lucro.

Jules

www.kaosenlared.net/noticia/experimentacion-animales-basta

La experimentación con animales es una conducta atroz, aberrante y sin escrúpulos con el único fin del lucro sin importar los medios ni las consecuencias.

Es una falacia justificar estas prácticas especistas de tortura con el pretexto del bienestar o la seguridad para el beneficio de las personas, algo que en realidad siempre permanece en segundo plano.

El verdadero objetivo principal es el de obtener el máximo beneficio al menor coste económico posible sin importar el cómo.

Este modus operandi es el común denominador del sistema Neoliberal actual y la Globalización, con el que las grandes corporaciones y las instituciones aniquilan y destruyen impunemente al planeta y a sus habitantes.

La indiferencia y la ignorancia de estas prácticas por parte de la población son un problema educacional y fruto de la manipulación y la inercia de una actitud ante la vida desnaturalizada, egoísta, insolidaria y auto-destructiva.

La falta de conciencia y la desvinculación con el entorno y el resto del mundo animal por el asfalto y el hormigón y la etiqueta de "racional" que se otorga al ser humano, son condiciones favorables para perpetuar las injusticias que han generado y generan de forma creciente industria e instituciones, en su falta de ética y en la ausencia de un compromiso o una voluntad real para el desarrollo de manera sostenible y respetuoso con los derechos de los animales y del medio ambiente.

Debemos ser conscientes de que la humanidad no es auto-suficiente, algo separado de la naturaleza o del planeta, si no que somos parte de ella y no podemos desatender las necesidades que imperan y nos afectan ni eludir las responsabilidades que nos atañen.

La permisividad legal con la que son degradados los eco-sistemas y torturados los animales debido al especismo en el que se fundamentan las industrias farmacéuticas, alimentarias, energéticas y en general, el sistema actual erigido por los principios de Maquiavelo, desarma jurídicamente la reivindicación legítima del respeto por los derechos de los animales y del planeta de la que todos y todas deberíamos ser partícipes, pues todos y todas formamos parte ya que somos en realidad unidad y no competidores.

Es imprescindible cambiar y exigir el cumplimiento de las nuevas iniciativas y políticas medioambientales para acabar con el despropósito salvaje y mezquino del enriquecimiento empresarial a cualquier precio por el terrorismo industrial y la barbarie, y aplicar la tecnología para la gestión inteligente de los recursos naturales por el bienestar común.

Las prácticas espeluznantes y las condiciones a las que se ven sometidos miles de animales diariamente no es algo con lo que frivolizar ni encarar superficialmente.

Es un problema de magnitudes catastróficas, terroríficas, que amenaza seriamente la vida en este planeta y atenta contra la dignidad y la igualdad sobrepasando los límites de la cordura.

Son las políticas despreciables y calamitosas actuales de millones de ramificaciones perpetradas a todos los niveles que generan sufrimiento y agonía en ciclos enfermizos y perpetuos, amparadas en la legalidad establecida en la corrupción, expandiéndose incrementando la desigualdad y la injusticia favoreciéndose lucrativamente de ella.

Por ello, ante tales acciones, tolerancia cero.

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