- Ha comenzado la temporada de caza de estos animales.
- Los ecologistas aseguran que es una "tragedia" y que, debido a las condiciones climáticas, la población de focas ya se ha visto reducida.
- La Embajada canadiense en Madrid aseguró a los manifestantes que allí se concentraron que no se matan crías y no se usan métodos crueles.
La temporada de caza de focas en las costas de la isla canadiense de Terranova se inició este jueves en medio de denuncias de grupos de defensa de los derechos animales que califican esta práctica de "tragedia" para esos mamíferos marinos.
En 2009, los pescadores sólo cazaron 74.500 focas de las 280.000 permitidas Las autoridades canadienses han autorizado este año la caza de 380.000 focas arpa, 100.000 más que el número de ejemplares permitido el año pasado. Aún así, en 2009 los pescadores canadienses sólo cazaron 74.500 focas del total de las permitidas.
Además, los ecologistas han destacado que este año, debido a los efectos del cambio climático, no se ha formado la capa de hielo necesaria para que las crías se desarrollen y no caigan al mar, por lo que, ya de por sí, la población superviviente será menor de lo habitual.
"En el Golfo de San Lorenzo hemos visto a las crías de focas arpa luchando por sobrevivir en las playas, algunas muertas, otras muriéndose de hambre", afirmó en un comunicado Sheryl Fink, portavoz de IFAW.
La publicación canadiense Embassy señaló la semana pasada que la asociación de cazadores de focas canadienses había solicitado a las autoridades que redujesen este año la cuota pero el Gobierno de Ottawa decidió en cambio aumentar la cifra. El presidente de la asociación, Eldred Woodford, declaró que en estos momentos, la cuota "es un número arbitrario que todos sabemos que no se va a alcanzar".
Protestas ante la Embajada
Una treintena de defensores de los animales se manifestó este jueves frente a la Embajada de Canadá en Madrid para protestar por esta "indiscriminada" matanza de focas que se lleva a cabo todos. Los manifestantes han denunciado, a través de pancartas con fotos de crías de focas ensangrentadas, la matanza "masiva y cruel" de cientos de miles de estos animales a manos de los pescadores canadienses, una actividad que es permitida por el Gobierno.
Es una forma cruel de matar a un animal que no puede atacar ni defenderse La portavoz del grupo Los Verdes, Gloria Torres, ha señalado que esta actividad "no tiene ninguna justificación", porque un reglamento europeo de 2009 prohíbe comerciar con productos derivados de foca, por lo que no van a obtener las mismas cantidades de dinero que antes.
"Es una forma cruel de matar a un animal que no puede atacar ni defenderse", según Torres, que ha comparado la vulnerabilidad de las focas en el momento de ser atacadas con la de una persona paralítica, que no puede moverse. Por su parte, la Embajada de Canadá ha argumentado que en su país no se cazan crías de focas desde 1987, que los métodos que se emplean no son crueles y que la caza es sostenible y está controlada por el Ministerio canadiense de Pesca y Océanos.
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