jueves, 31 de julio de 2014

Abogados que defienden a animales

Los defensores de los animales contamos cada vez con más herramientas para denunciar el maltrato y más abogados dispuestos a aplicar el Derecho en esos casos, pero el objetivo último está aún lejano: el reconocimiento legal de que los animales no son cosas, sino seres sintientes con derechos concretos que deben ser preservados y protegidos. 

El encadenamiento a perpetuidad, una forma habitual de maltrato severo. Foto: Observatorio Justicia y Defensa Animal
El encadenamiento a perpetuidad, una forma habitual de maltrato severo. Foto: Observatorio Justicia y Defensa Animal
Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.
Benito Juárez
Los derechos legales y naturales de los animales
Quienes defendemos a los animales nos encontramos a día de hoy con dos talones de Aquiles: el primero es que vamos contra la moral y la costumbre de la época, que considera a los animales como recursos, e intentamos avanzar en la consideración de los animales como sujetos de derechos a pesar de esta norma social imperante; el segundo, un panorama legal tan abrupto y con tantos matices que puede desalentar a los activistas y a los abogados más curtidos. 
Los animales son sujetos morales y por tanto tienen derechos, como explicó el filósofo Oscar Horta en este mismo diario. Los derechos naturales son los que les corresponden como sujetos de intereses y seres con capacidad de sentir, como son el derecho a la vida o a no ser torturados física ni psicológicamente. Estos derechos naturales no están contemplados aún en ninguna constitución del mundo pero, en cambio, los animales sí pueden ser sujetos de derecho legal en algunas ocasiones.
Si las empresas pueden ser personas jurídicas cuyos intereses hay que proteger, ¿por qué los animales que sienten y sufren como nosotros no van a disfrutar de tener más derechos que un comercio? Pues en la práctica es difícil la aplicación de leyes efectivas cuando no se ha producido la separación entre el animal y el objeto, y los animales son considerados objetos de nuestra propiedad. Así, mi perra Isis, no sería parte de mi familia sino de mis activos personales. Esta distinción básica, que debería hacerse efectiva ya, avanza tan lentamente que hace del derecho legal una tarea de titanes.
La primera asociación dedicada a promover los derechos de los animales fue el Animal Legal Defense Fund, fundado en 1979 por Joyce Tischler. Utilizaban el derecho como herramienta para proteger las vidas e intereses de todos los animales.
Los casos más comunes en los que se requiere una defensa legal han dejado de ser noticias extravagantes para ser una preocupación real en la vida de cualquier persona que conviva con un animal. Estos abogados ofrecen asesoría y apoyo para saber qué hacer si queremos dejar en herencia nuestros bienes a los animales, cómo defendernos ante las negligencias veterinarias o cuáles son nuestras opciones en el caso (excepcional) de que nuestro perro muerda a una persona. También podemos recurrir al derecho para resolver conflictos que pueden surgir en nuestra vida cotidiana: por ejemplo, tras la firma de un contrato de adopción, a través del cual la protectora asegura el bienestar del animal; en la separación de parejas, para decidir quién se queda con la custodia de esos miembros de la familia; o, muy importante, para saber qué podemos hacer legalmente cuando somos testigos de casos de maltrato animal.
En este sentido, asociaciones en defensa de los animales han desarrollado incluso aplicaciones para que ciudadanas y ciudadanos podamos agilizar los procesos de denuncia por maltrato animal a tan solo un clic del teléfono. Es el caso de la aplicación “ Alerta Animal”, creada por el Observatorio Justicia y Defensa Animal. También está a nuestra disposición la herramienta " Yo denuncio", desarrollada por el Partido Animalista (PACMA). Los conocimientos en materia legal se ponen así al servicio de la sociedad para ayudar a los animales, retomando, 30 años después, el testigo del Animal Legal Defense Fund. Nuria Menéndez de Llano Rodríguez, asesora legal en Derecho Animal y Ambiental, y Directora del Observatorio Justicia y Defensa Animal, explica: “Desde el punto de vista normativo se hace necesaria una reforma del Código Civil, que data nada menos que de 1889, para que deje de considerar a los animales cosas y sean reconocidos como los seres sintientes que son, todo ello de conformidad con el derecho comunitario, que ya asume ese diferente estatus legal de los animales"
La situación legal en España
El Código Penal de 1995 contemplaba por primera vez una defensa efectiva en materia legal para los animales. “El articulo 632 establecía 'los que maltrataren cruelmente a los animales domésticos o a cualesquiera otros, en espectáculos no autorizados legalmente, serán castigados con la pena de multa de diez a sesenta días'", explica el abogado Loïs Laimene Lelanchon en un artículo publicado en derechoanimal.info, web de animales con derecho, de la Universidad Autónoma de Barcelona.
La reciente reforma del código penal en España fue algo más específica pero aún es insuficiente, como denuncia PACMA. Además, contamos con el agravante de que cada Comunidad Autónoma tiene su propia legislación en temas de protección animal, por lo que encontramos vacíos legales y “puntos negros” de maltrato animal dentro de nuestra geografía. Según un estudio de la fundación Affinity, Castilla La Mancha y Extremadura están a la cabeza en la lista de maltrato a animales domésticos, aunque en el informe de la Guardia Civil es Andalucía la Comunidad que encabeza la lista de animales agredidos desde el año 2008. Y mientras haya esos vacíos legales, existirán esos “puntos negros” con absoluta impunidad.
Estos datos, por otra parte, son insuficientes, pues nunca se hacen listas ni se lleva la contabilidad del número de animales maltratados en los mataderos, ni en las plazas de toros, ni en los encierros de las fiestas patronales. Aquí la justicia es ciega y protectora de la infamia colectiva de nuestro país.
Raquel López Teruel, fundadora del despacho especializado en Derecho Animal " De Animals”, nos asegura que “falta conciencia política y social en el sentido de que abandonar un animal doméstico es un hecho sancionado en el artículo 631.2 del Código Penal”. Esta abogada también pone de relieve la falta de un registro de personas maltratadoras al que tengan acceso las Comunidades Autónomas y ayuntamientos, con la excepción de Valencia, donde se puso en marcha la iniciativa para evitar futuras adopciones por parte de estos individuos.
Urge para los animales una reforma efectiva del Código Penal y la creación de una Ley Nacional que ampare a todos los animales, independientemente de su especie, como sujetos de derechos. Uno de los ejemplos más ilustrativos es el hecho de que, en España, las peleas de gallos están autorizadas en las Islas Canarias, Andalucía y Murcia.  
En la carrera de Derecho en nuestro país, apenas hay materias relacionadas con los animales. Solo hemos podido encontrar el máster de Derecho Animal de la Universidad Autónoma de Barcelona. Esta universidad acogía recientemente el II Global Animal Law Conference, donde se pusieron en común los avances de cada país en material legal. En el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia, el ICAV, se celebrará el próximo 3 de octubre un seminario de Derecho Animal que, según ha informado Amparo Requena, portavoz del Departamento Jurídico de Modepran, incluirá ponencias de Judicatura, Policía, Abogacía y Fuerzas de Seguridad, entre otros. Se pretende así concienciar a abogados, jueces y fiscales de la necesidad, no solo de conseguir sentencias ejemplares, sino de un endurecimiento en las mismas leyes. El Colegio de Abogados de Barcelona también dispone de una Comisión de Protección de los Derechos de los Animales, presidida por Magda Oranich.
¿Abogados de las causas perdidas?
A veces la situación de maltrato extremo a la que son sometidos los animales puede sobrecogernos. Pero, sin duda, hay profesionales que dignifican la abogacía y el derecho luchando por causas que muchas veces parecen perdidas de antemano.
Contamos con varios centros de defensa de los animales, como Animalex, que nace con el objetivo de ejercer una práctica jurídica desde la perspectiva de los animales que contribuya a normalizar la defensa de sus intereses en sus relaciones con particulares y empresas, en el funcionamiento de las administraciones públicas y ante los Jueces y Tribunales”. Animalex es un bufete de abogados especializados en derecho animal ubicado en Euskadi y fundado por María González Lacabex.
En el Centro Legal para la Defensa de los Animales, asociación sin ánimo de lucro formada por varios abogados, realizan, entre otros servicios, una labor de asesoramiento jurídico a organizaciones y protectoras por solo 9 euros al mes. Está dirigida por el prestigioso abogado de derechos animales, Daniel Dorado, quien también lleva el caso de ofensiva legal y represión policial contra los activistas por los derechos animales de dos organizaciones españolas: la ya desaparecida Equanimal e Igualdad Animal.
Uno de los ejemplos más acuciantes de vacío legal en nuestro país lo sufren los ocho santuarios de animales operativos en España que no tienen reconocimiento como figura jurídica. La abogada animalista Laia García Aliaga trabaja para lograr que se otorgue el reconocimiento específico de “santuario” a todos estos centros. Así podrán conseguir una seguridad legal en temas administrativos y fiscales, y serán una institución reconocida y valorada en el Estado español. No podemos conformarnos con menos cuando estos refugios son el único lugar que tienen los animales oprimidos para vivir en libertad.
Otra reconocida abogada en defensa de los animales en España es Anna Mulá, una de las mentes brillantes capaces de poner en jaque a la mezquindad taurina, ya que fue una de las promotoras de la victoria en Cataluña de Prou!, legendaria Plataforma que logró la abolición de las corridas de toros en la parte Este más avanzada de nuestro país.
Y cada vez más despachos como Logan Lex, en Madrid, se dan cuenta de la importancia que tienen los animales dentro de nuestra sociedad e incorporan la especialidad de derecho animal dentro de sus servicios.
Es indudable que nuestra Marca España está manchada de sangre. Ya fuimos portada en el diario The Economist con esa foto de la silueta de un toro y la “s” cayendo de la palabra "pain", dolor en inglés. Son tantos los casos de delitos contra los animales que no hay tribunales capaces de asumir tanta miseria humana. Tenemos que aprender a respetar el derecho ajeno como camino hacia la paz, y este, irremediablemente, pasa por todos los animales.
Defender a los animales en todos sus frentes es necesario y tener la legalidad de nuestra parte es importante. No son pocas las veces que, en la historia de la humanidad, la desobediencia civil ha ridiculizado a la legalidad más obsoleta. Pero las leyes son necesarias y pueden cambiarse si nosotras lo hacemos posible.

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