por Julio Ortega Fraile
TOT Sant Cugat recomienda lo que muchos países prohíben
¿Que ya lleva usted comprados tres
marcos para la foto de los abuelos porque su hijo de dos años se empeña
en cogerla del sinfonier? Una visita al cirujano traumatólogo para que
le seccione al crío los tendones flexores del antebrazo y le
garantizamos que los yayos no volverán a precipitarse al suelo.
¿Que su pareja mira insistentemente y
con un punto de lascivia a otras mujeres (u hombres) cuando pasean? El
oftalmólogo puede llevar a cabo una doble enucleación en el rostro de su
compañero ligero de cascos y de retina. Con las cuencas vacías, o
rellenas con prótesis muy pintonas pero inútiles, se acabaron los
escarceos visuales.
¿Que su gato araña la cómoda en la que
guarda los calcetines de su marido? Métalo en un transportin (al gato,
no a su marido), acuda al veterinario y mediante una operación
denominada desungulación el animal regresará a casa sin las falanges
distales, sin los ligamentos y tendones unidos a las mismas y sin sus
uñas. Se acabaron para siempre las antiestéticas marcas en la cajonera
del Ikea.
En España, en nuestra moderna España, lo
que proponen los dos primeros párrafos son sendos crímenes,
aberraciones que, además de penadas escandalizarían, y con razón, a
cualquier ciudadano que las leyese en una revista. Lo que sugiere el
tercero está prohibido en países como Escocia, Gales, Italia, Francia,
Alemania, Austria, Suiza, Noruega, Suecia, Irlanda, Dinamarca,
Finlandia, Portugal, Bélgica… EnEspaña, en nuestra moderna España, está
permitido, y todo lo que existe al respecto es una recomendación a los
veterinarios para que no la practiquen salvo casos extremos.
Recomendación, sinónimo de consejo: le aconsejamos no mutilar a su hijo
ni cegar a su pareja.
TOT Sant Cugat, una revista gratuita de
gran tirada en ese municipio de Barcelona, bajo el título Les ungles
dels gats, propone este mes a los dueños de gatos, junto con rascadores y
cortaúñas, la desungulación como solución para impedir que les raspen
el sofá. Hagamos un repaso de las posibles secuelas de no pensar a
tiempo si conviene meter un gato en casa cuando se tiene sofá, o meter
un sofá teniendo gato, así como no recordar que los gatos vienen con
uñas incorporadas ni fijarse previamente en cuál es la escala de valores
de cada uno.
La desungulación provoca en mayor o
menor medida infecciones en las falanges, problemas articulares,
esqueléticos, óseos y musculares, dificultades al andar, que el gato se
vuelva mordedor compulsivo, agresivo, asustadizo, o que deje de utilizar
el arenero por los dolores esqueléticos que padece al rascar en la
arena entre otras consecuencias, todas ellas indeseables.
No, el asunto no tiene la menor gracia,
de hecho es muy grave y con claras connotaciones de brutalidad. El tono
irónico que empleamos en algunos pasajes de este texto sólo pretende
utilizar el sarcasmo a modo de antiemético, porque realmente hemos
sentido náuseas al leer semejante elogio a la ignorancia, al egoísmo, a
la crueldad y a la imbecilidad, a grandes dosis de imbecilidad.
No hay desungulación de más nefastas y
largas consecuencias que de la de la ética en el ser humano. Un artículo
en una publicación de las características de TOT Sant Cugat necesita de
un autor que lo escriba, de un redactor jefe que lo apruebe y de unos
legisladores que no prohíban su contenido. Aquí tenemos de todo, incluso
gatos que morirán en la calle porque los cambios en su conducta tras
esa salvaje intervención pueden hacer que finalmente sus dueños los
abandonen, y un gato casero y sin uñas, si carece de un hogar, está
condenado a morir más pronto que tarde.
Pero no ocurre nada, los ciudadanos
ejemplares y modernos que se mesan la moral para arrancarse la
complicidad de las amputaciones a niños y adultos, pasan de largo si la
víctima es un gato, incluso el suyo. porque al final de la historia su
sofá está más bonito que un San Luis.
No lo dijo Gandhi pero sí nosotros: se
puede conocer el grado de atraso y estupidez de un pueblo que trata
mejor al mueble en el que aposenta el culo o guarda las bragas que a los
seres vivos con los que convive.
Adriana Mármol Fernández (Veterinaria etóloga)
Julio Ortega Fraile (Asociación Animalista LIBERA!)
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