Después de la reciente llegada de la tercera
elefanta en el zoólogico de Barcelona, y en motivo del Día Internacional
por los Elefantes en Cautiverio, AnimaNaturalis pide que no se traigan
más animales, con activistas que se han puesto en el lugar de las
elefantas durante una hora frente al Zoo.
Después
de la polémica entorno a la elefanta Susi y su maltrecha salud
psíquica, sumado a los graves problemas de convivencia, estrés y rechazo
que sufrió junto a Yoyo, la segunda elefanta traída para hacer compañía
a Susi y para alimentar la carta de animales del Zoo, el concistorio
decidió traer a una tercera elefanta con la intención de ampliar la
manada en un futuro incorporando un macho para que procree con las
hembras y traer así nuevos miembros.
Por este motivo, AnimaNaturalis ha realizado hoy una inédita protesta frente al Zoo de Barcelona, para pedir el fin de las cárceles de animales por el Día Internacional de los Elefantes en Cautividad.
3 activistas se han puesto en el lugar de las elefantas, y han permanecido durante una hora atrapados en un recinto
que les limitaba los movimientos, de forma similar como sucede en los
zoológicos. Con los cuerpos pintados y cabezas de elefante, han
representado el sufrimiento y problemas psicológicos, como la zoocósis, que padecen los animales en los zoológicos y otros tipos de cautiverio, como en los circos.
Ver vídeo de Tv Animalista:
Durante este día, diversas organizaciones de todo el mundo promueven
los intereses de los elefantes que han dejado su hábitat o que han
nacido en cautiverio, solicitando su mejor cuidado y, de ser posible, su
liberación a santuarios y reservas.
"Los zoológicos dicen trabajar por la protección de las especies
en peligro de extinción, lo que suena como un noble objetivo, pero por
lo general sólo favorecen a los animales más famosos y populares de los
zoológicos, porque atraen multitudes y publicidad" explica Anna Martínez, coordinadora de AnimaNaturalis en Cataluña.
Después de reconocer que no podían mantener adecuadamente a los
elefantes y sus complejas necesidades, varios parques zoológicos han
tomado la decisión de cerrar sus exhibiciones de elefantes,
estableciendo un precedente positivo para los parques zoológicos de todo
el mundo. El zoológico de Detroit envió a dos elefantes a un santuario,
ya que, y según palabras del director del zoológico, "Así como los
osos polares no prosperan en climas cálidos, los elefantes asiáticos no
deben vivir en grupos pequeños y espacios reducidos. Claramente tampoco
deberían tener que sufrir los inviernos del norte".
Las especies en peligro de extinción sólo lograrán salvarse si
conservamos sus hábitats y luchamos contra los peligros que las
amenazan.
Los santuarios sin fines de lucro que están acreditados por la
Asociación de Santuarios, como The Elephant Sanctuary o la Performing
Animal Welfare Society también merecen el apoyo del público. Estos
santuarios rescatan y cuidan a los animales exóticos sin venderlos ni
reproducirlos.
Muertes y fugas en el Zoo de Barcelona
AnimaNaturalis recuerda también la reciente muerte de Barus, el tigre que falleció ahogado al caer al foso después de sufrir un ataque de epilepsia, y otros hechos dramáticos recientes que incluyen la muerte de un delfín, la fuga temporal de un lobo y varios sucesos luctuosos en la piscina de las focas, incluidos una muerte y varios abortos.
Por todo ello desde AnimaNaturalis se reclama al Zoo de Barcelona que
no sólo deje de traer animales, sino que empiece a buscarles un nuevo
hogar apropiado a los que ya tiene. “Aunque pueda parecer una forma
de maltrato animal menos evidente que otras, queremos recordar que en
los zoos los animales viven aprisionados, lejos de su hábitat natural,
sufriendo mucho estrés y con pocos espacios para su estimulación física o
mental”, explica Anna Martínez.
"Con la programación de la televisión informativa, las
oportunidades educativas en internet, y la relativa facilidad de los
viajes internacionales, aprender y ver animales en su hábitat natural
puede ser tan simple como pulsar un interruptor o escalar una montaña." argumenta Martínez. "La idea de mantener a los animales reducidos en jaulas es cruel y obsoleta."
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