EL PERIÓDICO
El
número de perros abandonados en la provincia de Zaragoza ha descendido
alrededor de un 80% durante los últimos veinte años, estadística
extraida del albergue para perros que la Diputación Provincial de
Zaragoza (DPZ) gestiona en Movera. Cuando comenzó a prestarse el
servicio, a mediados de los años 90, se recogían alrededor de 1.000
perros al año. Una cifra que se ha reducido significativamente.
No obstante, para continuar paliando el problema, la DPZ intenta
sensibilizar a los vecinos de la provincia para evitar el abandono de
animales mediante distintas campañas y con la labor que desarrolla el
albergue.
En declaraciones a Europa Press, el diputado
delegado de estas instalaciones, Francisco Artajona, señaló que, aunque
las cuestiones relacionadas con salud pública e higiene en las vías son
competencia de los ayuntamientos, en el año 1995 los servicios
provinciales ya realizaron un estudio sobre el problema que suponía en
muchas localidades el abandono de animales y la presencia de perros
vagabundos o peligrosos en los municipios.
Cuando comenzó a
prestarse este servicio "recogíamos mil perros al año. Ahora la gente
está más sensibilizada y ya no existen esos perros abandonados, el
problema ha desaparecido casi en un 80 por ciento", añadió.
"Muchos consistorios no tienen capacidad económica ni medios humanos
para ofrecer este servicio" y dar una solución a este problema, aseguró,
por lo que en 1996 la Diputación de Zaragoza firmó un convenio con los
ayuntamientos.
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