El alcalde de Villena opina sobre los toros. "Queremos ciudades vivas, queremos toros vivos"
El pasado domingo el periódico El Mundo en su sección de Alicante planteaba una pregunta: ¿Deberían subvencionarse los ‘Bous al carrer’?
Javier Esquembre accedió a participar en el debate escribiendo un artículo al que tituló "Ciudad y Toros". Nuestro alcalde verde argumentaba sobre la ciudad del futuro en el que
«No tienen cabida en una ciudad moderna. Queremos ciudades y toros vivos» ...
El debate de los taurinos (con sus divisiones entre toristas y toreristas) y los anti se ha trasladado a una fiesta que exige mucha menos filosofía que la lidia: los Bous al carrer.ras los sustos y las cogidas mortales del verano en este tipo de festejos, la controversia ha precedido cada celebración. Motivos como la seguridad de los recintos, la preparación de los participantes, el sufrimiento que se inflige a los animales y la conveniencia o no de financiar las sueltas de toros con dinero público han sido los argumentos más recurrentes. 
"En el debate sobre las corridas de toros se desvía el acento de lo importante y se coloca sobre aspectos que alteran la grandeza de las ciudades. La ciudad debe dar cuidados, servicios, recursos para todas las personas, pero no para todo. Hay propuestas que quedan fuera de una ciudad del futuro. Nadie aceptaría una empresa contaminante en el centro urbano ni un prostíbulo en la puerta de una escuela. Debemos lograr que no se acepte la corrida de toros como espectáculo en una ciudad.
Construir ciudad es mucho más que hacer obras, es generar convivencia, atender necesidades. Para ello la ciudad debe favorecer valores, educar y los ayuntamientos ofrecer las herramientas para hacerlo posible. Paso a paso, con mimo. Si la ciudad es núcleo de cultura, si es solidaria, si fomenta la educación, si apuesta por la infancia y la juventud, si propone un ocio responsable, en esa ciudad no tienen cabida espectáculos en los que el entretenimiento coincide con el sufrimiento de un ser vivo.
Por ello hay un trabajo ingente que hacer para lograr que las corridas de toros acaben. Medidas como no subvencionar ninguna corrida de toros o que éstas salgan de los programas de fiestas locales son un primer paso necesario. Completar programaciones culturales que alejen las propuestas taurinas es otra necesidad. Por último comprometerse en el cumplimiento de ciertos compromisos educativos, sociales que son incompatibles con las corridas de toros es otra exigencia. Educamos para respetar la naturaleza y ofrecemos como entretenimiento un espectáculo que ofrece violencia gratuita. Proponemos cuidar de una mascota y al tiempo apostamos por divertirnos en la lidia. Incoherencia peligrosa. Si la sensibilidad queda apartada de la diversión será fácil ver a niños o grandes atentando contra el mobiliario urbano o dándose de bofetadas ante un problema. Si los más de 600 millones de euros que el Estado español destina anualmente a la industria taurina fueran destinados a actividades sociales y culturales ganaría la ciudadanía y no las estrellas del toreo o los grandes patrimonios privados, propietarios de las ganaderías de lidia. Queremos ciudades vivas, queremos toros vivos".
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