martes, 26 de abril de 2011

Crece la población de osos, pero la amenaza de lazos ilegales persiste


El censo de hembras con cría es esta primavera el mejor en dos décadas

XAVIER LOMBARDERO
REDACCIÓN / LA VOZ

Las 26 osas con 52 crías avistadas en este inicio de primavera en la zona occidental de la Cordillera Cantábrica suponen el mayor incremento de población de la especie en 20 años, según ha divulgado el Gobierno de Asturias y refrendado la Fundación Oso Pardo (FOP). Esta última entidad, que participa en las labores de guardería, añade otras tres hembras con crías en el área oriental de la cordillera. La viceconsejera de Medio Ambiente de Asturias, Belén Fernández, destacó que «es la primera vez en doce años que se avista una osa con cría en los primero días de abril, lo que sucedió en Proaza, pues la salida con los cachorros siempre ha sido más tarde».

José Luis García Lorenzo, coordinador de proyectos de FOP, apunta que en el otoño e invierno pasados hubo mucha comida en los bosques y eso ha influido en el progreso de las camadas, incluidas las de los Ancares leoneses. No obstante, señala que la amenaza de los peligrosos lazos ilegales sigue siendo muy real, pues, aunque el número de los detectados se reducido en los últimos años, las patrullas de FOP destacadas entre Villablino, Cangas del Narcea y Os Ancares lugueses han retirado 28 lazos en los primeros meses del 2011. Ocho de ellos estaban colocados en territorio de Cervantes, uno en Tineo y 19 en el concejo de Ibias, que linda con A Fonsagrada y Negueira de Muñiz. Precisamente en esas sierras siguen registrándose incendios forestales que destruyen el hábitat de los osos. «Tardan muchos años en volver a esas zonas; los incendios fueron una de las causas que llevaron al oso al borde de la extinción en la cordillera», dice García Lorenzo.

El uso de lazos de acero, práctica ilegal frecuente y muy extendida para cazar jabalíes, corzos o ciervos, está remitiendo. «Suelen ser colocados en pasos en el bosque utilizados por los animales, o en el entorno de praderas de siega y diente, y en cultivos. Animales tan poderosos como jabalíes, ciervos y osos quedan atrapados hasta morir o ser matados por el trampero, o consiguen soltarse con graves lesiones», indican desde FOP.

http://www.lavozdegalicia.es/sociedad/2011/04/18/0003_201104G18P23991.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario