Contra el maltrato animal, por Marta Navarro

Por Marta Navarro

Decía Mahatma Gandhi que un país se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales. De ser así, con las cifras de abandono, asesinato y maltrato de animales en España, el suspenso lo tenemos asegurado. Personalmente no puedo olvidar la tarde en la que encontré a una galga preñada y con la soga al cuello. Salí a pasear y me topé de bruces con sus gemidos, con sus ojos ahogados. Sobrevivió, parió siete galgos y hoy viven todos en Alemania, pero no siempre es así, casi nunca es así. Al año siguiente, el mismo cazador había adquirido nuevos galgos. ¿Cuál sería su final al acabar la temporada? En nuestro país, cada año cientos de perros son ahorcados, gatos arrojados a la basura, abandonados en gasolineras, cachorros arrojados al río…

Decía Anatole France que, “cuanto más culta y democrática sea una sociedad, menos cruel será con los seres vivos”. Sin duda, la educación por el respeto hacia los animales debe empezar en la escuela. Ese lugar donde se forman las personas. Por eso desde hace ya tiempo las asociaciones animalistas piden que se incluya en los programas escolares la educación y el respeto a los seres vivos, ya sea de modo lineal o transversal.

Somos muchas personas las que rechazamos el maltrato y pedimos una legislación más dura y justa que combata esta situación cada vez más insoportable. Somos tantas que este viernes 25 de marzo, en diversas ciudades españolas nos manifestaremos por ellos, por los animales. Por respeto, por dignidad. Un día George T. Angell, abogado estadounidense del siglo XIX, pionero en la lucha animalista, quiso responder a los que le decían: “¿Por qué inviertes todo ese tiempo y dinero hablando de la amabilidad con los animales cuando existe tanta crueldad hacia el hombre?” Su respuesta fue contundente: “Estoy trabajando en las raíces”. Dos siglos después, las palabras de Angell siguen vigentes.

Por eso, en Zaragoza, el día 25, a las 20 horas, desde el Paraninfo de la Universidad hasta la Delegación del Gobierno, acudiremos acompañados de nuestros perros, porque en la humillación hacia un animal se ve la humillación de un hombre o una mujer hacia sus congéneres y en el respeto hacia ellos se ve el respeto a la sociedad.

ÉRAMOS JÓVENES Y VALIENTES

Éramos jóvenes y valientes.
Vivíamos entre gigantes
pero nos atrevíamos a exigir
lo que necesitábamos.
No disimulábamos nuestra alegría,
nuestra debilidad, nuestro dolor,
y mucho menos nuestro cariño.
Conocíamos cien formas distintas
de decir sin palabras “te quiero”,
“te necesito”, “te respeto”,
“quédate conmigo”,
y las usábamos sin miedo.
Exploramos juntos
nuestro pequeño universo,
espoleado cada uno,
por la audacia del otro.
No concebíamos la vida
sin la aventura del juego.
Tú tenías tres meses, Chispa,
y yo apenas dos años.
Todo eso que los dos sabíamos
luego lo olvidé, no sé cuándo.
Cuarenta años después,
aún trato de recuperarlo.

Poema de Juan Carlos Chandro. Libro “Vida de Perros”, donde escriben autores como José Saramago, Vicente Gallego, Juan Luis Panero, Luis Alberto de Cuenca, Leopoldo María Panero, Carlos Bousoño, Félix de Azúa y muchos más.

http://www.diarioaragones.com/especiales/canalcultura/16354-contra-el-maltrato-animal.html