Burgos, 31 ene (EFE).- El mayoral y encargado de la ganadería de Antonio Bañuelos ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Burgos por envenenar al menos a dieciséis buitres leonados que fueron recogidos por agentes medioambientales en el interior de la finca, situada en Hontomín (Burgos), a primeros de junio de 2008.
La Audiencia ha ratificado, con fecha 22 de octubre y mediante una sentencia a la que ha tenido acceso hoy la Agencia Efe, la condena dictada en su día por el Juzgado de lo Penal número 3 de Burgos.
El juzgado encontró culpable al acusado de un delito contra la protección de la flora y la fauna, por lo que le condenó a cerca de 2.000 euros de multa (resultado de una cuota diaria de 6 euros durante 10 meses) y a una indemnización de algo más de 19.000 euros, que deberá abonar a la Junta de Castilla y León.
Según la sentencia, contra la que ya no cabe recurso, el acusado puso pedazos de carne de los que se alimentaban los buitres una sustancia denominada 'Aldicard' que ocasionó la muerte de, al menos, dieciséis buitres leonados.
En la resolución judicial se recuerda que el buitre leonado es una especie protegida no incluida como especie cinegética, y que el 'Aldicard' es un compuesto químico utilizado como "filofármaco sistémico" clasificado como "muy tóxico" y cuyo uso requiere una autorización de la que carecía el acusado.
La ganadería de Antonio Bañuelos, creada en 1993, pertenece a la Unión de Criadores de Toros de Lidia y sus reses pastan en la finca La Cabañuela, situada en el término municipal de Hontomín (Burgos), al norte de la provincia y a una elevada altitud, más de mil metros.
EFE 1010207
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